El estilo minimalista es uno de los preferidos para llevarlo a la decoración del hogar, por la sensación de paz, tranquilidad y orden que le imprime a nuestros espacios y que resultan sumamente favorables para aliviar el estrés de la vida cotidiana.
La decoración minimalista en las recámaras, se caracteriza por lo siguiente: El uso de colores suaves y neutros, líneas sencillas, reduce la presencia de elementos y accesorios que pueden abrumar nuestro estado de ánimo.
En la decoración de los cuartos de tendencia minimalista, predominarán los colores inspirados en la tierra así como la gama de los colores neutros. Estos colores aportan calidez, elegancia y luminosidad a la recámara.
El blanco es el color estrella en la decoración minimalista por la sensación de frescura y limpieza que transmite, el beige es una apuesta elegante y cálida cuando el blanco nos resulta demasiado frío.
Dentro de la gama de colores sobrios, el gris es de los predilectos para decorar la recámara, pues cuenta con muchas tonalidades, logra espacios vanguardistas y crea espacios tranquilos y sofisticados.
Color negro para decorar una habitación:
El color negro también es muy utilizado en las recámaras minimalistas y se puede llevar al mobiliario, a una sola de las paredes aunque no lo creas porque puede lograr profundidad en la recámara, además de hacerla muy elegante y sofisticada.
La luz en la decoración de cuartos modernos con tendencia minimalista.
La iluminación natural al interior de una recámara es fundamental, pues al permitir el ingreso de los rayos del sol, el cuarto se percibirá más amplio, limpio y fresco y es por eso que los colores neutros y claros cobran mayor importancia en la decoración de una recámara inspirada en el estilo minimalista, pues estos ayudarán a reforzar la luminosidad y amplitud.
La luz artificial nos ayudará a resaltar los elementos que conforman a la recámara que deben estar distribuidos en perfecto balance y armonía.
Los puntos de luz deben ubicarse en el techo para una iluminación general, que también nos ayudará a aumentar la sensación de amplitud, pero también se necesitaremos ciertas luces puntuales que aporten intimidad y calidez al espacio, como por ejemplo las lámparas de las mesas de noche.
La intensidad de estas luces debe ser suave y tenue, para que no compita con el resto de los elementos del cuarto.
El mobiliario de un cuarto minimalista debe ser ante todo funcional, pues al no admitir excesos, no se deberán colocar demasiadas piezas que atiborren las dimensiones de la recámara.
Los muebles como las mesas de noche y los clósets y armarios, mantienen la misma tendencia de sencillez y naturalidad pues se fabrican casi siempre en madera, preferentemente clara, aunque pueden llevar algunas notas de acento para no obtener un ambiente plano.
Como en todos los cuartos, la cama es el mueble protagonista del espacio y una recámara inspirada en el minimalismo, debe ser de líneas sencillas y rectas. La altura de estas camas es baja y tanto la base como la cabecera, carece de cualquier tipo de ornamentos.
Para las paredes de los cuartos de tendencia minimalista, se busca dar un color neutro y suave con la finalidad de poder reflejar la luz que exista en el espacio.
El color estrella es el blanco, que puede combinarse con tonos más cálidos en el piso como la madera, aunque este material, resulta sumamente atractivo para revestir las paredes de estas habitaciones, otorgando una estética muy elegante y acogedora.
También puedes optar por revestimientos para decorar las paredes: revestimientos con materiales naturales, como piedra y madera. Si no quieres invertir mucho tiempo o dinero en revestimientos de paredes, otra opción es decorar las paredes de la habitación con cuadros de fotografías o cuadros de pinturas.
En estas paredes no deben colocarse demasiados cuadros o fotografías pues el minimalismo se distingue por reducir la cantidad de accesorios, por lo que elige siempre una obra de gran formato pero que sea la única pieza que se coloque como ornamento para los muros.
En los pisos de las habitaciones minimalistas, se puede colocar una alfombra que ocupe el espacio de la cama, pues no se deben colocar demasiadas piezas para armonizar el espacio. Estas alfombras deben mantener la neutralidad del color que predomina en el resto de los elementos (muebles, paredes), para mantener la armonía y el equilibrio que caracterizan a este estilo.
En cuanto a los accesorios o adornos que se pueden colocar en un cuarto decorado en tendencia minimalista, se deben evitar todos aquellos que sean recargados, así como cualquier tipo de estampado prefiriendo en todo caso las telas lisas para cortinas, persianas y ropa de cama; el contraste se puede lograr con un tono de color de acento como el rojo en piezas como los cojines, de los cuales tampoco debemos abusar en su cantidad.
También se puede colocar un espejo (uno solo), que tenga un marco discreto y en acabado metálico. En los cuartos de mujer puedes agregar un tocador con luces.
Este estilo nos motiva a cambiar ciertos hábitos cotidianos pues para que nuestra recámara se vea y se sienta bien, deberemos mantenerla limpia y bien acomodada, lo que resulta más fácil cuando no hay demasiados muebles ni accesorios.
El estilo minimalista es tendencia y cada día se suman más personas que buscan llevar la serenidad y pulcritud que lo distingue a sus hogares.
Con información de Homify