Las bajas temperaturas y las heladas que azotan algunos estados del país, provocan una escalada de precios en los alimentos de primera mano que afectan a comerciantes y consumidores.
Durante un recorrido en la Central de Abasto de la Ciudad de México, considerado el mercado más grande de Latinoamérica, el incremento en jitomate, la cebolla, las calabacitas y los chiles afectan a las amas de casa que deben de ajustarse a su presupuesto.
El caso más emblemático, es el incremento al jitomate, que la mayor parte del año se vende el kilo entre los 12 a 15 pesos y en las últimas semanas alcanzó un precio entre los 25 y 30 pesos, dependiendo de la variedad.
Para Gerardo Benito Soto, comerciante al menudeo, siempre en temporada de invierno algunos productos de la despensa básica se incrementan, como es el caso del jitomate.
“Se incrementa un, que sería un 25 por ciento 28 por ciento, como se escasea no hay mucho por eso me imagino que se basan a sus precios ellos también como entra poco no le pueden bajar mucho”.
En el caso de manzanas, duraznos y peras, estas frutas deben de importarse para poder surtir restaurantes y algunos comercios especializados en frutas exóticas.
Esto genera que las ventas tengan una baja considerable en temporada invernal.
“Por lo regular, si se llevan dos o tres kilos, se llevan uno y medio o uno dependiendo ya no se llevan la misma cantidad por el mismo precio, por lo que dicen, por lo menos vamos a probarlo, aunque sea nada más, pero ya no es lo mismo, si baja casi un 37 por ciento baja la venta de este producto”.
En el caso de las amas de casa, también los incrementos perjudican los bolsillos.
En algunos casos, como el de Guadalupe Torizes, ama de casa, tiene que recorrer varios pasillos de la Central de Abasto para conseguir un mejor precio.
“Sí, es bastante elevado; por ejemplo, de jitomate que es lo que más consumimos, porque lo usamos para guisados, para sopas, caldos y si ha sido muy fuerte el incremento, sobre todo porque estamos en esta época invernal, el jitomate no tiene esa consistencia que podría tener en la época de la primavera”.
En otros casos, es mejor recortarle a la compra, como lo recomienda Rosalinda Islas.
“Compro menos, si antes compraba kilo y medio, ahorita nada más compro un kilo nada más y cuando vuelve a bajar, entonces si ya compro mis kilos completos por decirlo o mi despensa completa”.
Los incrementos en algunas verduras o frutas se pueden elevar hasta en un 50 por ciento del costo de temporada, pero aun así se siguen consumiendo.
Con información de Excélsior