Una mujer que se hizo llamar Jake Waton sedujo a adolescentes en las redes sociales, intercambiando mensajes coquetos e imágenes íntimas con ellas antes de conocerlas en persona y abusar sexualmente de ellas.
Las menores de 13 años no fueron las únicas engañadas, ya que Gemma Watts –el verdadero nombre de la mujer de 21 años– logró convencer a los padres de las cuatro víctimas de que era un chico.
Según The Washington Post, la mujer vestida con ropa holgada y se ocultaba el pelo largo bajo una gorra para engañar a sus víctimas en Londres.
La mujer fue descubierta y acusada con la policía. El viernes fue sentenciada a ocho años de prisión tras declararse culpable de siete cargos de asalto sexual y acoso en un delito por daños psicolígicos a las menores.
Watts creó perfiles como “Jake Waton” en Facebook, Instagram, Snapchat y otras plataformas, donde compartía videos patinando y utilizaba lenguaje de adolescentes.
La mujer contactó a adolescentes con su “alter ego”, dando “like” a algunas de las fotos y luego enviándoles mensajes que incluían palabras como “bebé”, ganándose su confianza hasta que las convencía de reunirse con ella.
Las sospechas contra Watts comenzaron cuando una de sus víctimas denunció al “alter ego”, acusando agresión sexual. La Policía descubrió que Jake Waton, de 16 años, en realidad era una mujer de 21 años, llamada Gemma Watts.
El primer caso contra la mujer permitió a otras víctimas sumarse por agresiones sexuales.
Con información de Opinión