Desde la renuncia del expresidente boliviano Evo Morales, el pasado 10 de noviembre, quien mantenía amplias relaciones con Cuba, y posterior al nombramiento de Jeanine Áñez, como presidenta interina del país, las relaciones entre ambas naciones se han ido deteriorando.
El gobierno de Bolivia anunció la supensión de relaciones diplomáticas con Cuba, debido a los “constantes agravios” de ese país al proceso democrático boliviano, declaró en conferencia de prensa el canciller Yerko Nuñez.
“Hemos tomado la decisión de suspender las relaciones diplomáticas con la República de Cuba, esta determinación obedece a las declaraciones recientes e inadmisibles expresiones del canciller Bruno Rodríguez Parrilla”, enfatizó Nuñez.
El jefe de la diplomacia boliviana destacó que la suspensión a partir de esta fecha en las relaciones bilaterales también se debe a “la permanente hostilidad y constantes agravios de Cuba contra el Gobierno Constitucional Boliviano y su proceso democrático”.
Agregó, que el gobierno de la isla caribeña de manera sistemática ha afectado las relaciones bilaterales basadas en el respeto mutuo, los principios de no injerencia en asuntos internos, autodeterminación de los pueblos y la igualdad soberana de los Estados, según reportó el diario Página Siete.
Nuñez mostró la publicación en Twitter de Rodríguez en la que calificó a Áñez de “golpista autoproclamada” a través de su cuenta de Twitter. Sostuvo además que la mandataria dio muestra de “servilismo” a Estados Unidos y ponderó su discurso como “vulgares mentiras”, detaló el diario.
Desde la renuncia del expresidente boliviano Evo Morales, el pasado 10 de noviembre, quien mantenía amplias relaciones con Cuba, y posterior al nombramiento de Jeanine Áñez, como presidenta interina del país, las relaciones entre ambas naciones se han ido deteriorando.
Uno de los puntos controversiales entre ambos gobiernos es el hecho de que durante los 14 años de gobierno de Morales llegaron al país andino miles de médicos cubanos.
El nuevo gobierno de Áñez les pidió que salieran del país a los pocos días de asumir la presidencia y, en esa ocasión, se dijo que sólo 30% de ellos eran profesionales de la salud.
El pasado miércoles 22, la presidenta Áñez acusó al gobierno cubano de que los médicos de la isla que trabajaron en territorio boliviano sólo recibían el 30% de su asignación salarial y el resto se lo quedaba el gobierno de Cuba.
En su discurso conmemorativo por la fundación del Estado plurinacional de Bolivia, Áñez aseguró que recursos públicos fueron inyectados por Evo Morales al gobierno cubano, a través del pago de las brigadas médicas.
“Solamente el 20% (del dinero) llegaba a la brigada cubana, el resto del dinero, es decir, el 80%, era desviado para financiar al castrocomunismo que tiene sometido y esclavizado a su pueblo”, acusó la mandataria.
“En 13 años pagamos 147 millones de dólares a la embajada de Cuba, con ese dinero pudimos haber practicado 7,355 trasplantes renales en todo el país, lo que habría representado la mitad de los pacientes renales en Bolivia”, sostuvo.
Ese mismo día el canciller cubano Bruno Rodríguez respondió afirmando que la presidenta boliviana “miente” al acusar que menos de un tercio de los médicos cubanos que trabajaban en Bolivia eran profesionales de la salud.
“Vulgares mentiras de la golpista autoproclamada en Bolivia. Otra muestra de su servilismo a Estados Unidos”, aseveró Rodríguez, titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
“Debería explicar al pueblo que tras el retorno a Cuba de los colaboradores, por la violencia de la que fueron objeto, se han dejado de realizar más de 454,440 atenciones médicas”, señaló.
“Dos meses sin brigada médica cubana en Bolivia se traducen en casi 1,000 mujeres que no han contado con asistencia especializada en sus partos, (además de) 5,000 intervenciones quirúrgicas y más de 2,700 cirugías oftalmológicas.
Con información de El Economista