Un joven argentino se quedó dormido con su teléfono en la mano, sin saber que explotaría. El hombre se despertó prendido fuego y ahora debe recuperarse de quemaduras “desde las piernas hasta las axilas”.
Dormir con el teléfono móvil cerca suele ser desaconsejado por los expertos producto de los daños que la exposición a sus frecuencias radioeléctricas pueden causar a largo plazo. Sin embargo, lo que le sucedió al joven argentino Catriel Gómez fue mucho más directo: se despertó prendido fuego tras la explosión del dispositivo.
Gómez, de 22 años y oriundo de la localidad de La Falda, en la provincia de Córdoba, se había quedado dormido con el teléfono ‘Motorola E5 Play’ en su mano, tras volver a su casa después de una salida nocturna con amigos. Mientras dormía, el aparato permaneció enchufado a la corriente eléctrica para cargar su batería.
Cuando despertó, Catriel sintió un fuerte ardor en el pecho. El teléfono había explotado mientras dormía, iniciando un incendio que se extendió sobre su cuerpo.
“Me desperté y estaba en llamas. El líquido de la batería me quedó pegado”, contó el joven al canal de televisión El Doce.
Con la ayuda de su hermana, el joven logró apagar rápidamente las llamas que lo habían afectado. Sin embargo, Gómez sufrió la aparición de ampollas “desde las piernas hasta las axilas”.
“Por eso no hay que dormir con el celular encima uno nunca sabe lo que va a pasar”, escribió el joven en su cuenta de Facebook. En pocos minutos, su caso se viralizó en redes sociales.
La explosión de teléfonos celulares es una de las grandes preocupaciones de usuarios y fabricantes de este tipo de dispositivos. En 2016, la explosión de las baterías de varios teléfonos ‘Galaxy Note 7’ obligó a Samsung a retirarlo del mercado e investigar las causas de los siniestros.
Otros teléfonos, como el Iphone 7 o el Samsung S5 también provocaron problemas similares. Este último, incluso, llegó a provocar heridas a un bebé tras una explosión, también en Argentina.
El medio argentino TN también recuerda un accidente fatal en octubre de 2019, cuando una adolescente de Kazajistán perdió la vida luego de que su teléfono explotara mientras ella dormía con el aparato bajo su almohada.
Con información de Sputniknews