La novela de las diferencias internas en el Barcelona escribe nuevos capítulos minuto a minuto. El declive en los resultados deportivos (derrota en la Supercopa de España, pérdida de la cima de la Liga de España a manos del Real Madrid), la lesión de Luis Suárez y la recaída de Ousmane Dembelé, el convulsionado adiós del entrenador Ernesto Valverde y el cruce entre el director deportivo Eric Abidal y el capitán Lionel Messi ofrecen un panorama sombrío en el club culé.
El delantero argentino, de 32 años, se subió al ring al enfrentar públicamente a Abidal, su ex compañero, quien en declaraciones a Sport señaló que “muchos jugadores no estaban satisfechos ni trabajaban mucho y también había un tema de comunicación interna”. En consecuencia, el Pulga aceleró a fondo en las redes sociales: “Los responsables del área de la dirección deportiva también deben asumir sus responsabilidades y sobre todo hacerse cargo de las decisiones que toman. Por último creo que cuando se habla de jugadores habría que dar nombres porque si no se nos está ensuciando a todos”.
Pues bien, la jornada de martes transcurrió con una charla entre el presidente Josep Bartomeu y Messi para suavizar las tensiones y una reunión de más de dos horas entre el propio titular de la institución y Abidal con el objetivo de tranquilizar al director deportivo, cuyo futuro inmediato es una incógnita. En el medio, las negociaciones por la continuidad del atacante, cuyo vínculo finaliza en junio de 2021, pero por contrato puede comenzar a plantear su salida en junio (previo aviso al club en mayo).
Es por este contexto incómodo que en España ya comenzaron a asegurar que Messi, criado en La Masía e ídolo indiscutido del Barça, podría marcharse del club en el que debutó en la élite, allá por 2004. “Es increíble, nos disparamos a nosotros mismos”, certificaron que se lamentó Messi ante sus íntimos, según reprodujo el programa de TV El Chiringuito. Y más de uno de los integrantes del popular envío televisivo confirmaron que, con este panorama, el delantero rosarino estaría reflexionando en profundidad sobre su futuro inmediato.
José Álvarez, periodista del show, dejó una sentencia inquietante para los aficionados de Barcelona. “Desde su entorno dicen que está al límite. Si continúa esta directiva en verano se plantea seriamente irse. Está harto de que se le eche la culpa a los jugadores y la directiva no asuma la suya, como en fichajes, o en la planificación. Tiene mucho que ver el tema Neymar”, subrayó. De cerrarse el regreso del brasileño, Leo tendría un elemento más para permanecer en su hogar.
“Me dicen que antes de que se vaya Messi se va la directiva. Se pueden convocar a las elecciones este verano”, anticipó Álvarez. Los comicios en el Barça están pautados para junio de 2021 y Bartomeu ya no puede volver a presentarse. En Catalunya advierten que Víctor Font y Joan Laporta (ex titular de la institución y de buena relación con el Pulga) podrían jugar como opositores en las urnas.
Mientras tanto, ya hay potencias que observan con detenimiento el conflicto, con el sueño de sacar tajada. ESPN informó que en el Manchester City “admiten en privado que su salida sigue siendo poco probable, pero estarían interesados si Messi decidiera marcharse”. ¿Existe la chance de un reencuentro con Pep Guardiola, el entrenador que logró su mejor versión, para armar una sociedad con su amigo Sergio Agüero?
Mientras, también en El Chiringuito, Lobo Carrasco, ex futbolista de Barcelona (donde fue compañero de Diego Maradona), aseguró que no hay que descartar la opción de Xavi Hernández para el banquillo (“quiere subirse al tren cuando llegue su momento”), a pesar de que hace pocas semanas asumió Quique Setién como entrenador. Y firmó: “Yo no veo la foto de Abidal y Messi dándose la mano”. En ese clima, este jueves, Barcelona jugará ante Athletic Bilbao por los cuartos de final de la Copa del Rey.
Con información de La Palabra del Caribe