Un venezolano perdió la vida tras ser alcanzado por la explosión que se produjo en el interior de la fábrica Mebol SAC, en el distrito de San Martín de Porres, en Lima, donde trabajaba como técnico de mantenimiento.
Según contaron otros trabajadores, Jesús Alexandre Pirer Gutiérrez (29) se encontraba de salida, luego de haber cumplido su turno en la madrugada. En ese momento, alrededor de las 8:45 a.m., un balón de gas usado para el funcionamiento de las calderas explotó. El joven falleció instantáneamente.
“Hace una hora (falleció), un compañero de nosotros, quien trabajaba en el área de mantenimiento. Estaba vistiéndose para trasladarse a su hogar. Lamentablemente un balón de gas que alimenta las calderas explotó y en ese momento nuestro compañero falleció”, indicó uno de los trabajadores de Mebol SAC.
Un connacional de la víctima declaró ante el medio de comunicación La República, que el balón de gas había presentado una fuga en días anteriores, y pese a que se informó al personal de mantenimiento, no se habría atendido la situación.
El joven también comentó que la empresa habría tratado de encubrir el accidente laboral, pues pretendieron sacar el cadáver por una puerta trasera y hacer creer que la muerte ocurrió en otro lugar, pero los trabajadores lo evitaron hasta la llegada de las autoridades.
En un comunicado oficial, la empresa Pairus Sociedad Anónima aseguró que la muerte de Pirer Gutiérrez se debió a que fue alcanzado por la explosión de un tanque de agua y que se encuentran colaborando con las investigaciones, lo que difiere de lo dicho por los empleados.
El medio El Popular, señaló que los compatriotas del fallecido pidieron que la empresa corra con todos los gastos necesarios para la repatriación de sus restos. Pire era padre de dos menores de edad que se encuentran actualmente en Venezuela.
Denuncias de abusos
Luego de conocerse la muerte del migrante venezolano, el personal de seguridad de la empresa habría advertido a los demás trabajadores que nadie debía comentar el caso porque, de lo contrario, serían despedidos.
No obstante, la mayoría de los operarios, entre peruanos y venezolanos, declararon ante los medios de comunicación sobre el accidente laboral. La empresa les habría anunciado que todos deberán abandonar sus puestos de trabajo de inmediato.
Varios trabajadores aseguraron ser víctimas de explotación laboral. Señalaron que trabajan de lunes a domingo por 12 horas diarias y su sueldo varía entre los 150 a 200 soles por semana. Por otra parte, tampoco reciben beneficios y no están en planilla. Algunos llevan dos años en esta situación, pero soportan por la necesidad de obtener ingresos para ellos y su familia.
Por otro lado, denuncian que carecen de medidas de seguridad en el trabajo. En el caso de su indumentaria, manifiestan que les aportan mandiles y guantes de plástico muy débiles y botas simples. Mientras que, en el caso de las locaciones, afirman que el piso siempre está mojado y los cables están expuestos, por lo que podrían electrocutarse.
Denuncian que los accidentes son muy comunes en el trabajo, pues la empresa se dedica a la elaboración de mermeladas y exportación de frutas, por lo tanto, trabajan con cuchillos y deben cargar grandes pesos sin fajas.
Si se lesionan o se enferman, no les brindan medicación, y les descuentan los días que falten. Aseguran que el trato es tan extremo que ni siquiera les permiten ir al baño, bajo amenaza de pagarles menos, y ni siquiera les permiten beber agua durante el turno.
Antecedentes
Asimismo, la fuente anónima acusó que en el pasado noviembre se produjo una fuga en un tanque de amoníaco, ocasionando la intoxicación de los operarios, por lo cual la fábrica fue clausurada. Sin embargo, la empresa pagó la multa y solo atinó a limpiar los ambientes con cloro para volver a funcionar, de acuerdo con lo reseñado por el portal peruano.
Municipalidad de SMP clausura fábrica
César Vargas, subgerente de Defensa Civil de la Municipalidad de San Martín de Porres, indicó que la empresa sí cuenta con licencia de funcionamiento y su certificado de Defensa Civil está vigente hasta el próximo año.
Pese a ello, se procederá con la clausura temporal porque se ha determinado que la explosión se produjo en el tanque de la compresora y se debería a un mal mantenimiento del equipo. La onda expansiva habría sido de tres a cuatro metros cuando el trabajador estaba cerca de unos casilleros.
En la nota publicada por La República, se indicó que personal de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL) se dirigirán al lugar para ver el tema de los presuntos abusos laborales contra los trabajadores de la empresa.
Con información de Papagayo News/ La República/El Popular.