El veterano de 20 temporadas tiene otra vez los ojos fijados sobre el premio gordo.
Durante 20 años, los New England Patriots han podido contar con Tom Brady siempre como su mariscal de campo. Sinónimo de durabilidad, confianza y consistencia, nunca han debido buscar en otro lado la respuesta a sus problemas.
No obstante, la era de Brady en el Gilette Stadium podría estar muy cerca de llegar a su fin, pues el mariscal de campo será agente libre por primera oportunidad en su carrera y aún no hay nada definido.
Sin embargo, independientemente de donde recule, ya Brady tiene claras sus aspiraciones para la próxima zafra: disputar el próximo Super Bowl, si bien no reveló con qué equipo planea hacerlo:
“No utilizaré un blazer para el Super Bowl el próximo año”, escribió Brady en una historia de Instagram, haciendo alusión a la vestimenta que ostentó durante el Super Bowl LIV, invitado entre otras leyendas por la NFL.
Brady ciertamente podría regresar al gran partido, que ya ganó en 6 de las 9 oportunidades que tuvo que saltar el emparrillado para definir al campeón. Esto dependerá, en gran parte, de su próximo equipo.
Si los Patriots no lograran convencerlo de renovar, Brady tendría ofertas sobre la mesa de – al menos – tres equipos, con Los Angeles Chargers y Las Vegas Raiders como candidatos principales.