Las autoridades de Cataluña han hecho público el descubrimiento de un santuario paleolítico con más de un centenar de representaciones de arte rupestre figurativo y abstracto. Fueron grabados hace unos 15.000 años, es decir, son los más antiguos descubiertos hasta ahora en Cataluña.
El hallazgo se esconde en la Cova de la Font Major, considerada una de las cuevas más largas del mundo formadas en conglomerados. En octubre pasado, explorando el estado de las cuevas tras las lluvias torrenciales que causaron varios fallecidos en Cataluña, un grupo de investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, liderados por Josep Maria Vergès, localizaron las pinturas en las cuevas cerca de L’Espluga de Francolí.
Se trata del primer santuario paleolítico catalán con representaciones de arte rupestre parietal figurativo y abstracto.
Antiguos autores dibujaron caballos, bueyes y ciervos, además de representaciones abstractas y símbolos. Los expertos los sitúan en el Paleolítico Superior, concretamente en el periodo Magdaleniense, sin descartar que algunos puedan ser incluso más antiguos. Otros se relacionan con el neolítico y etapas más recientes.
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En la actualidad la cueva está cerrada para el público. Sin embargo, después de escanear su contenido, los científicos prometen que será posible visualizar todo en 3D.
La consejera de Cultura de Cataluña, Mariàngela Vilallonga, anunció que el Gobierno declarará la Cova de la Font Major como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN).
“El hallazgo convierte esta cueva en la catedral del arte rupestre en Cataluña. Hemos encontrado la joya de la corona”, subrayó Vilallonga.
Con información de Sputniknews