De enero a noviembre de 2019, el país exportó 55 mil 879 barriles diarios de este combustible, un 40 por ciento menos que en 2018.
Pemex produce altas cantidades de combustóleo, un subproducto del proceso de refinación, caracterizado por altos niveles de contaminación y que cada vez es más difícil de ser colocado en el mercado.
El año pasado, las seis refinerías de la petrolera produjeron alrededor de 150 mil barriles diarios de combustóleo, lo que representa el 21 por ciento de la producción total de petrolíferos; esta proporción se mantiene en línea con lo registrado en los últimos cinco años, a pesar de que Pemex puso en marcha el proceso de reconfiguración en sus refinerías.
“Nadie en su sano juicio quiere hacer combustóleo, se produce de manera irremediable porque no hay equipos en las refinerías. Nuestras refinerías sacan un montón de combustóleo porque no podemos procesarlo, no tenemos el equipo. Eso implica para Pemex una pérdida de dinero”, señaló Rosanety Barrios, analista independiente del sector energético.
Cierran las salidas
Hasta hace poco, una válvula de escape para el producto eran las exportaciones. Sin embargo, el alto nivel de contaminación del combustóleo nacional y la entrada en vigor a partir de este año de una norma de la Organización Marítima Internacional que prohíbe a las embarcaciones utilizar el petrolífero con alto grado de azufre, como el que produce el país, han aminorado el interés de los extranjeros por adquirirlo.
De enero a noviembre de 2019, México exportó 55 mil 879 barriles diarios de este combustible. Así, el país envió al extranjero un 40 por ciento menos que en 2018, cuando comercializó 92 mil 446 barriles de combustóleo diarios, de acuerdo con el Sistema de Información Arancelaria Vía Internet (SIAVI).
La baja en las exportaciones se debe en gran parte a que economías como Estados Unidos y Singapur —los mayores compradores del producto mexicano— redujeron sustancialmente la compra, en 46 y en 33 por ciento, respectivamente ante el contenido de azufre del petrolífero nacional.
El descenso en la demanda de este combustible se ve reflejada en los precios del producto. En 2018 el precio promedio por barril fue de 60 dólares, en 2019 se redujo a 55 dólares y para este 2020 se estima un precio de 25 dólares por barril, según datos de la consultora IHS Markit. En México el precio promedio en el año pasado fue por 5.26 pesos por litro, 27 por ciento menos que un año antes
“El combustóleo tiene un valor tan bajo que le quita valor al petróleo que metes a refinar”, señaló la especialista.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya ha mostrado cierto interés por utilizar más de este subproducto generado por Pemex. “Si nos lo venden barato, lo vamos a utilizar. Nosotros también vamos en función del costo del kilowatt/hora que ofrecemos al mercado”, dijo en diciembre pasado Héctor López Villarreal, coordinador corporativo de la eléctrica.
Para 2020 la eléctrica nacional tiene planeada la licitación de siete plantas de generación eléctrica, una de ellas a base de combustóleo, lo cual ha sido criticado por especialistas y organizaciones en pro del ambiente.
“La CFE quiere usarlo porque con todos los cambios de regulación está muy barato. Y, debido a la configuración de las refinerías de México, Pemex tiene que producirlo”, explicó Adrián Calcaneo, de IHS Markit.
Con información de El Financiero