Un nuevo espacio descubierto junto a la cámara donde descansa el cuerpo del legendario faraón Tutankamón podría albergar a la mujer más bella de la antigüedad. Debido a la técnica de detección subterránea empleada, sin embargo, muchos se muestran escépticos ante un hallazgo que, de confirmarse, resolvería una gran incógnita arqueológica.
Parece confirmarse una controvertida teoría: los restos de la reina Nefertiti, tal y como se venía sugiriendo, yacen presuntamente tras las paredes de la tumba de Tutankamón. Era la gran esposa real de Akenatón, además de reina consorte de la dinastía XVIII de Egipto y la mujer más bella, según sus coetáneos.
Akenatón y Nefertiti, reyes de la XVIII dinastía de Egipto
El sorprendente descubrimiento fue el resultado de la investigación de unos científicos dirigida por el exministro de Antigüedades de Egipto, Mamdouh Eldamaty. Mediante radares de detección subterránea, los expertos afirman haber dado con los restos de la famosa reina egipcia.
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Gracias a este equipo se ha avanzado en un proceso que se había atascado: en 2015 el egiptólogo británico Nicholas Reeves emitía la hipótesis de que existían cámaras secretas en el lugar, pero otros investigadores que estudiaron las catacumbas a fondo durante años la refutaron. Este nuevo hallazgo, publicado a principios de febrero, supone un inesperado giro.
Cabe destacar que parte de la comunidad científica se ha mostrado escéptica ante la nueva revelación. Otro exministro de Antigüedades egipcio dudó de la fiabilidad del procedimiento técnico utilizado por Eldamaty y su equipo, ya que este “nunca ha hecho ningún descubrimiento en ninguna localización de Egipto”.
La ubicación de los restos de la bella reina egipcia ha sido siempre un misterio. Por eso, “si Nefertiti fue enterrada como faraona, este podría ser el mayor descubrimiento arqueológico de la historia”, expresó Reeves a Nature.
Con información de Sputniknews