Turquía ha enviado a Siria un convoy de varios kilómetros de largo con equipos militares y camiones, según ha informado el jefe del Centro ruso para la reconciliación de las partes beligerantes en Siria, el contraalmirante Oleg Zhuravliov.
El militar ruso ha señalado que las carreteras del norte de la provincia siria de Idlib funcionan sin interrupciones, lo que permitió el desplazamiento desde Turquía a la zona de distensión de la columna de vehículos, que incluye camiones con municiones y otros materiales y equipamientos para las tropas turcas.
Mientras tanto, desde el Ministerio de Defensa de Rusia han desmentido los reportes sobre la huida de “cerca de un millón” de personas desde la provincia siria de Idlib por los choques armados.
“La información sobre el supuesto flujo de cientos de miles de civiles que se dirigieron desde la provincia hacia la frontera sirio-turca por los combates entre terroristas y las tropas gubernamentales sirias se no corresponden con la realidad”, ha asegurado Zhuravliov.
Turquía mantendrá su presencia militar en Idlib
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido que Ankara no retirará sus tropas de la provincia siria de Idlib mientras Damasco continúe la “embestida violenta”.
Asimismo, el mandatario turco ha anunciado que este viernes mantendrá una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para discutir los últimos acontecimientos en la región. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha confirmado que dicha conferencia está programada.
La última escalada
El último enclave activo de la oposición siria en la provincia de Idlib es escenario de una nueva escalada de tensiones entre las partes involucradas en el conflicto. Este jueves ha trascendido que unidades del Ejército sirio habían respondido a ataques de grupos armados cerca la localidad de Nairab, ubicada en el sudeste de Idlib.
Según el Centro ruso para la reconciliación de las partes beligerantes en Siria, los “terroristas” rompieron la defensa de las tropas gubernamentales sirias con el apoyo de Turquía, que cesó sus ataques de artillería después de que Moscú conociera los hechos y se comunicara con Ankara.
En respuesta al ataque de los “terroristas”, los cazas rusos Su-24 destruyeron un tanque, seis vehículos de combate de infantería y cinco camionetas utilizadas en la ofensiva contra las fuerzas de Bashar al Assad.
El apoyo de Rusia permitió al Ejército sirio repeler todos los ataques, pero cuatro militares sirios resultaron heridos por la artillería turca. Por su parte, el Ministerio de Defensa de Turquía informó se dos muertos y cinco heridos entre sus efectivos y señaló que el ataque causó 50 bajas entre los fuerzas sirias, además de la destrucción de cinco tanques y otros equipamientos bélicos.
Tras ese enfrentamineto, el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, anunció que Washington podría enviar sistemas de misiles Patriot a Ankara para usarlos en el conflicto en la región siria de Idlib. Por otro lado, aseguró que su país no busca un enfrentamiento con Rusia en Siria y aseguró que los sistemas rusos S-400 serán activados.
Con información de RT