La Flota del Pacífico de EE.UU. ha denunciado este jueves que el destructor chino 161 apuntó con un láser a un avión de patrulla marítima estadounidense P-8A Poseidon.
El incidente ocurrió el pasado 17 de febrero, cuando la aeronave se encontraba en el espacio aéreo internacional, aproximadamente a 610 kilómetros al oeste de la isla de Guam. Un comunicado de la Flota reza que en aquel momento su avión actuaba “en concordancia con las reglas y regulaciones internacionales”.
El uso del láser fue detectado por un sensor que estaba a bordo del avión. “Los láseres [aptos para usos] bélicos potencialmente podrían causar graves daños a la tripulación y los marineros, así como a los sistemas de buques y de aeronaves”, precisaron los militares estadounidenses.
En ese contexto, destacaron que las acciones del destructor chino “fueron inseguras y no profesionales” y señalaron que de esta manera violó el Código para encuentros no planificados en el mar (CUES, por sus siglas en inglés) y el Memorándum de entendimiento (MOU) entre el Departamento de Defensa de EE.UU. y el Ministerio de Defensa Nacional chino.
El pasado mes de enero, el secretario del Ejército estadounidense, Ryan McCarthy, declaró que EE.UU. aumentará su presencia militar en el Indo-Pacífico y adoptará en la región el concepto de operaciones multidominio, es decir, el uso sinérgico de fuerzas de diferentes dominios no convencionales, como la inteligencia, el espacio, la guerra electrónica y el ciberespacio. Resaltó que para contrarrestar a China, considerado el mayor rival de EE.UU. en la región, el Ejército norteamericano debe cambiar su táctica actual, que es apropiada para guerras con países relativamente débiles.
Con información de RT