Las detenciones del padre de José Antonio Yépez Ortiz “El Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, y de Armando “El Miclo”, jefe del grupo de choque de esa organización, causaron reacciones violentas en el sur de Guanajuato.
En Irapuato y Celaya se vivieron balaceras contra policías, ataques con explosivos contra lotes de autos y el secuestro de un número indeterminado de personas.
El jueves por la tarde, mientras el gobernador panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo rendía su segundo informe de gobierno en León, siete cadáveres fueron localizados en una casa de Huanímaro.
De acuerdo con reportes de la Guardia Nacional, se les avisó de la presencia de hombres armados en una casa en el Rancho Guadalupe –también conocido como “El Gato”– de Huanímaro.
Al llegar al lugar, los elementos hallaron la puerta abierta del inmueble, y al ingresar constataron que había restos humanos fragmentados semi enterrados en el interior.
Aunque la Fiscalía General del Estado dijo no tener certeza de cuántos cuerpos humanos estaban en el lugar, personal de la Guardia Nacional que hizo excavaciones indicó que son al menos siete cadáveres.
Se pudo identificar que algunos restos corresponden a los de dos mujeres. Todos fueron trasladados al Servicio Médico Forense de la FGE en Irapuato.
Detenciones y reacciones
A eso de las 10 de la noche del jueves comenzaron a circular en redes sociales y WhatsApp versiones sobre la captura del papá de “El Marro”, cabecilla del Cártel Santa Rosa de Lima en Villagrán, por lo que se advertía de reacciones o ataques por parte de la organización criminal.
Durante la noche y madrugada, en Celaya se reportaron algunas balaceras, confirmó la Fiscalía.
En ese municipio, tres policías municipales –dos hombres y una mujer– fueron ingresados a un hospital por lesiones de armas de fuego. Su estado de salud se reportó estable.
En Irapuato, poco antes de las 5 de la mañana, hombres armados y encapuchados arribaron en varias camionetas a la calle Acapulco del fraccionamiento Guerrero, donde rociaron gasolina y lanzaron un artefacto explosivo en un lote de autos.
El dueño avisó a la Policía y Bomberos. También acudió personal de Protección Civil, pero 13 de los vehículos ya habían sido incendiados. Siete se calcinaron en su totalidad.
A esa misma hora, en la calle Emilio Carranza de la colonia Rodríguez, se dio aviso a policías de que personas armadas entraron por la fuerza a una casa del número 847.
Cuando los agentes llegaron encontraron la puerta principal dañada. En el interior había varias motocicletas y bolsas con supuestas dosis de mariguana. El domicilio estaba vacío.
Vecinos señalaron que quienes irrumpieron en la casa habrían sacado a tres hombres, a los que se llevaron después de lanzar otro artefacto explosivo al inmueble.
A las 6 de la mañana, otro agente de la Policía Municipal de Irapuato fue asesinado. El preventivo vivía en Salamanca y acababa de salir de su casa cuando fue ultimado.
El agente fue identificado por la Secretaría de Seguridad Pública de Irapuato como Gustavo Aurelio Luna, de 23 años y dos en la corporación.
Salió de su casa y subió a su automóvil estacionado en el exterior, cuando se acercó otro vehículo que se colocó a un lado; un hombre descendió y le disparó a bocajarro varias veces.
Ya por la mañana, el secretario de Seguridad Pública federal Alfonso Durazo confirmó la captura del papá de “El Marro” en posesión de un automóvil con reporte de robo.
Después se informaría que en un operativo conjunto de autoridades federales y estatales se capturó a Armando N. alias “El Miclo”, señalado como líder del grupo de choque del Cártel de Santa Rosa de Lima y uno de los principales colaboradores de José Antonio Yépez.
El detenido fue señalado como involucrado en ataques a instalaciones estratégicas y homicidios de elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno; con extorsiones, robo de autotransporte, así como homicidios de integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación “previa tortura e incluso desmembramiento de los cuerpos”, indicó la FGE.
Con información de Proceso