El mexicano Julio César Urías no sólo golpeó a Willie Calhoun en la cara con una recta durante la primera entrada de la derrota 9-8 de los Dodgers ante los Rangers. También golpeó a su ex compañero Willie Calhoun en la cara.
El pitcheo a 95 mph impacto a Calhoun cerca de la boca. El outfielder enseguida cayó al piso, sangrando por la boca, pero nunca perdió el conocimiento.
Luego los Rangers confirmarían que Calhoun sufrió una fractura en la mandíbula. Urías esperó 10 minutos en el montículo, acompañado por el mánager Dave Roberts, y obviamente estaba afectado cuando el juego se reanudó.
“El segundo inning realmente no la pasé bien, no me sentía como yo mismo”, dijo Urías. “Nunca había estado en una situación así. Fue bien difícil. De verdad era como si no era yo el que estaba allá afuera”.
Mientras Urías salía del terreno en el después del segundo un inning, se encontró con el venezolano Rougned Odor y le pidió el número de teléfono de Calhoun. Odor mandó el número al clubhouse de los Dodgers.
“Nos conocemos desde que estábamos juntos en las Ligas Menores”, dijo Urías sobre Calhoun, quien fue cambiado a los Rangers en el verano del 2017 como la pieza clave del paquete por Yu Darvish. “Era uno de los compañeros con los que tenía una buena relación, él y Alex Verdugo”.
“Yo sé que es un buen bateador, un buen bateador de rectas. Temprano en el inning, quieres lanzar adentro, y cuando te piden que lances adentro, tienes que hacerlo. Desafortunadamente, lo que pasó, pasó. Estoy rezando para que esté bien”
Urías terminó lanzando tres innings en blanco con tres ponches y un boleto, lo que consideró una mejoría tras su primera apertura.
“Después del segundo inning, seguí rezando por él”, añadió Urías. “Estaba en mis pensamientos”.
Con información de El Imparcial