Puedes usar trucos psicológicos para prepararte para una reunión, existen diferentes técnicas y diferentes enfoques y algunos de ellos también pueden ayudarte a darle la vuelta a tu estado de ánimo, acabar con la ansiedad y el estrés antes de que te hagan perder la cabeza.
Nuestro estado mental es tan importante, o más, que la salud física, esto puede afectar todo, desde el peso hasta las relaciones y la productividad, pero últimamente parece que el mundo está empeñado en destruirnos, hacernos sufrir y dejarnos desesperados, así que nos toca a nosotros mismos encontrar la forma de cambiar eso.
Cuando no te sientes bien emocionalmente, a veces es imposible darte cuenta de que eso puede ser solo temporal y que las cosas pueden cambiar rápidamente, tendemos a hacer tormentas en vasos de agua y los problemas más normales se pueden ver enormes cuando los estamos viviendo, pero, la psicología dice que hay algunos trucos de Mindfulness que nos pueden ayudar a salir de ahí y a recuperar la calma y la paz mental. Y no son un invento nuevo, están basados en los filósofos romanos Séneca y Marco Aurelio, y su efectividad se ha comprobado infinidad de veces.
Tus problemas son reales y nadie puede decirte cómo reaccionar ante ellos, pero, si lo que quieres es sentirte bien, entonces tiene sentido voltear a la psicología para encontrar la solución. Estudios han demostrado que las personas están cada vez más insatisfechas, lo que hace que alcanzar la felicidad sea más y más difícil, pero no es imposible, se trata de entrenar a tu mente para conseguirlo a pesar de que no estés exactamente donde quieres estar.
Aquí 5 trucos psicológicos (recomendados por los expertos de Psychology Today) que pueden ayudar:
Visualización negativa
¿Puede algo negativo cambiar tu situación y hacerte sentir bien? En este caso si, la visualización negativa hace que valores lo que tienes ahora al hacerte pensar en algo mucho peor, ya sea en relaciones, amistades o situación laboral.
Siempre hay alguien que la está pasando peor y recordar eso te hace sentir más agradecido y te ayuda a valorar más lo que tienes en lugar de concentrarte en lo que te falta. Al imaginar todo lo que pudo salir mal, pero no lo hizo, esa sensación de que todo es terrible comienza a desaparecer.
Visualización proyectiva
Hay cosas inevitables que no vamos a poder controlar o evitar , este tipo de visualización hace que imagines que este contratiempo le pasó a alguien más (que no es lo mismo que desearles el mal), con el objetivo de que puedas separarte por un momento de lo que está pasando y lo que estás sintiendo, eso ayuda a poner las cosas en perspectiva y a encontrar una buena solución al problema, que no podemos ver cuando lo estamos viendo desde adentro.
Postura de cuenta cuentos
Tu vida seria muy aburrida si todo saliera bien todo el tiempo, una de las recomendaciones cuando tienes un problema es que lo tomes como una historia para contar, que lo escribas todo en un diario, o donde quieras, analices los detalles, los posibles resultados y cómo te afecta. Convertirlo en una historia te da otra cosa en qué pensar y hace que dejes de obsesionarte con lo mal que te hace sentir.
Recuerda los momentos felices
Está comprobado que los buenos recuerdos tienen el poder de cambiar nuestro estado de ánimo y mental, recordar los buenos momentos cuando no te sientes bien o estás estresado es una buena forma de meditación que ayuda a despejar tu mente y “engañarla” par que deje de sentirse mal.
La mentalidad de la última vez
Se trata de pensar en que estás haciendo algo por última vez, eso hace que cualquier actividad o tarea se vuelva más nostálgica y que puedas apreciar el lado positivo más que el negativo, hace que puedas disfrutar el momento y lo que representa. Por ejemplo, esto puede ayudarte a aprovechar una cuarentena para pasar más tiempo con tu familia, enfocándote en todo ese tiempo que van a pasar juntos en lugar de en el detalle de que no pueden salir de casa.
Con información de GQ