El Gobierno de Bolivia declaró cuarentena total, que regirá a partir del 22 de marzo y por 14 días, como medida extrema para combatir la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19, de la cual habían 19 casos en el país hasta el 20 de marzo.
“Es una decisión dura pero necesaria para el bien de todos. Debemos estar en casa las 24 horas del día, porque en la casa vamos a estar mas seguros”, justificó la presidenta transitoria Jeanine Áñez al anunciar la medida en un mensaje por la televisión estatal desde el Palacio de Gobierno, donde se había reunido en la mañana con su gabinete de ministros.
Durante la cuarentena, que implica la prohibición de todo tipo de transporte de pasajeros locales e internacionales, solo funcionarán bancos en horario restringido, farmacias y transporte de productos esenciales, además de mercados de alimentos hasta el mediodía, dijo la gobernante.
La medida había sido exigida insistentemente en los tres últimos días por la mayoría de los gobiernos departamentales que por su parte comenzaban a aplicar restricciones de movilización más duras que las que imperaban bajo una cuarentena parcial vigente desde el miércoles pasado.
Bolivia era hasta el viernes uno de los países latinoamericanos con menos casos confirmados de covid-19, pero autoridades y sindicatos médicos advirtieron el alto riesgo de una “explosión” de contagios comunitarios que haría colapsar al precario sistema nacional de salud.
Medios locales reportaron denuncias de fuentes médicas que alertaron sobre una escasa capacidad para detectar todos los casos posibles de covid-19.
“Nuestro primer enemigo es el virus y nuestro segundo enemigo es el pánico”, afirmó Áñez, sin precisar si seguirá la movilización conjunta de militares y policías que en los tres días pasados no logró imponer plenamente la prohibición de circulación nocturna de personas, especialmente en la ciudad de El Alto y pueblos fronterizos.
La gobernante tampoco hizo referencia al eventual impacto de la medida de excepción en la ya semiparalizada campaña política con miras a las elecciones generales que están convocadas para el 3 de mayo, para las que ella es también candidata.
En cambio, la presidenta prometió que “no habrá ningún problema de abastecimiento”, asegurando que “las fábricas y centros de producción y transporte de productos de la canasta familiar seguirán funcionando normalmente”.
La cuarentena total fue anunciada mientras por segundo día consecutivo se registraban en los mercados de alimentos y supermercados de todo el país grandes aglomeraciones de ciudadanos que realizaban compras extraordinarias de toda clase de alimentos.
Con información de Sputniknews