Canal 22 estrena el documental Dr. Jack y Mr. Nicholson realizado por Emmanuelle Nobécourt, en el que el biógrafo Patrick McGilligan, el crítico de cine Jean-Baptiste Thoret, los actores Henry Jaglom y Christopher Lloyd, el director Roger Corman y el amigo de la infancia Jonathan Epaminondas, aportan anécdotas y pasajes biográficos del protagonista de El resplandor.
Se abordan los orígenes de Nicholson en Nueva Jersey y cómo migró desde su ciudad natal, Spring Lake, hasta el otro lado de Estados Unidos buscando triunfar en Hollywood. Se retrata también la época en la que incursionó en el cine (década de los 50), donde el joven Jack tuvo que luchar en contra de los desafíos de encajar en los estereotipos del voraz mundo del cine de Los Ángeles, hasta que él mismo creó su propio estilo inigualable y subversivo.
Asimismo, se explica cómo después de las peripecias de sus primeros años como actor, vinieron por fin los papeles que lo transformarían de un actor de pequeñas películas independientes a la gran estrella de los años 70 y así se develó el verdadero potencial de Jack Nicholson: encarnarse en papeles que lo llevaban al límite, que iban en contra del espíritu americano y que fueron nutridos por experiencias personales.
Al mismo tiempo que dejaba salir su lado culto y que le permitió trabajar con los directores de su tiempo, desde Roman Polanski y Stanley Kubrick, pasando por Elia Kazan y Michelangelo Antonioni hasta Martin Scorsese, se hace hincapié en dos facetas poco conocidas de Nicholson: la de escritor de guiones y la dirección de cine.
Por otro lado, se abordan detalles de su vida personal tales como la falta de una figura paterna, hecho que propició un temperamento tiránico y voluntarioso; los enredos amorosos que lo catalogaron como el eterno soltero incapaz de ser monógamo; el drama familiar de saberse hijo de su hermana; así como su hedonismo y vida llena de excesos.
Cabe destacar que durante el programa se hace un recorrido por la filmografía de Jack Nicholson, desde Grita, asesino (1958) y La pequeña tienda de los horrores (1960), pasando por Easy Rider (1969), Mi vida es mi vida (1970) y Atrapado sin salida (1975), hasta El resplandor (1980) y Batman (1989), cinta con la que Nicholson reivindicó el trabajo del actor y reformó el negocio del cine estadounidense desde su trinchera.