“Quiero convertirme en el ídolo de los pibes pobres de Nápoles, porque son como era yo cuando vivía en Buenos Aires”, fueron las palabras de Diego Armando Maradona, uno de los mejores futbolistas de la historia, justo antes de vestir los colores del club italiano, en el que lograría años más tarde cinco títulos, esto para convertirse en el máximo ídolo de los llamados azzurros al dejarlos también en los más altos planos del balompié en el planeta, y hoy se cumplen 29 años del último juego que disputó en dicho club, donde selló su cuenta goleadora en 115 tantos.
En los años 60 y 70 el Napoli solo contaba con dos Copas de Italia en sus vitrinas y a pesar de tener popularidad entre los clubes de ese país y la simpatía de sus aficionados, no formaba parte de la elite de la Primera División, pues en cuanto a logros y éxitos estaba muy por debajo de los demás, eso hasta el año de 1984, cuando la directiva acertó en la contratación más cara de la historia hasta ese momento, pues Diego Maradona se vistió de azul por 7.5 millones de dólares.
Maradona se ganó los corazones de la gente de Nápoles, a la fecha es ídolo, está pintado en las paredes de la ciudad del país de la bota, se convirtió en el máximo referente del club y héroe de los aficionados azules, que han soportado que su escuadra viva a la sombra de los tres grandes del Calcio, como son la Juventus, el Milan y el Inter de Milan.
En la primera temporada con el Nápoli, alcanzaron el tercer lugar del torneo local, año en el que El Pelusa partió a México para disputar con Argentina la Copa del Mundo de 1984. Al regresar con en el título, La Mano de Dios y el gol con el regate más impactante de todos los tiempos, se enfundó en los colores de su equipo para ganar el primer título de la historia de los Azzurri en 1987.
Diego Maradona claramente superó para ese entonces las lesiones que le había dejado su paso por el Club Barcelona, su equipo de procedencia; a pesar de las complicaciones que le causaron, se mantuvo como uno de los mejores futbolistas del mundo y en Nápoli fue adoptado por la afición. La temporada 1989-1990 también fue memorable en la historia del Nápoli ya que conseguiría su segundo título, también de la mano de Maradona, uno de los más duros tras dejar en el camino a al Milan de Arrigo Sacchi.
Posteriormente, llegó aquel 24 de marzo de 1991, cuando Maradona disputó su último partido en el Napoli; se trató de una derrota por 4-1 ante el Sampdoria, donde el Pelusa se despidió con un gol por la vía de penal, pero unas horas más tarde fue revelada la sanción que le impuso la Justicia Deportiva Italiana tras arrojar positivo en dopaje.
Fue cocaína lo que manchó al 10 en un partido en el que Nápoles le ganó a Bari por 1-0 por el campeonato local. Por ese motivo, fue suspendido por el Comité de Disciplina de la liga italiana de fútbol hasta el 30 de junio de 1992.
EL DATO: En su primera temporada anotó 17 goles; con todo y eso el Napoli se quedó fuera de puestos europeos. Ese año el Calcio tuvo un equipo revelación, pues el Hellas Verona se coronó campeón de la Serie A.
Con información de Contra Réplica