Oaxaca quiere saldar una deuda con el pasado. La entidad aspira a ser solvente para cumplir con los proyectos postergados en administraciones pasadas y llevar a cabo obras de infraestructura que detonen el desarrollo de la región.
El plan para alcanzar este objetivo ya está en marcha. El gobierno de Oaxaca ha reestructurado la deuda de largo plazo del estado, la cual se ubicaba en 18,000 millones de pesos (mdp) en el momento en que el priista Alejandro Murat tomó posesión como gobernador de la entidad, en 2016, cuando la deuda de corto plazo ascendía a 4,200 mdp.
La deuda de largo plazo fue convertida en un crédito bancario por 3,500 mdp, cuyo saldo es ahora de 1,700 mdp. En tanto, se espera que, a finales de este año, este saldo concluya en cero pesos.
“Cuando uno se endeuda bien y lo hace en los activos que son productivos, a la gente le va bien. Fuimos el primer estado en la historia del país que le propuso un endeudamiento al Congreso de Oaxaca [con la condición de que fuera] atado a realizar proyecto por proyecto, con nombre y apellido, municipio por municipio, con 118 proyectos por 3,500 mdp”, asegura, en entrevista, Vicente Mendoza Téllez Girón, titular de la Secretaría de Finanzas de Oaxaca.
En septiembre pasado, Oaxaca se convirtió en el primer estado que, durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, le solicita a un congreso local una deuda. La idea es demostrarle al primer mandatario que endeudarse no es pecado.
Vicente Mendoza está convencido de que la solicitud de recursos no es un cheque en blanco, ya que se establecieron proyectos y plazos para su conclusión. “En finanzas, lo que importa no es el tamaño de la deuda en Oaxaca, sino la calidad de ésta”, dice el funcionario.
La Ley de Disciplina Financiera de las Entidades y los Municipios que se encuentra vigente, establece una operación distinta a la que existía hace una década; esto se traduce en que, en la actualidad, los estados y municipios no se pueden endeudar libremente.
“Hubo muchos abusos en el pasado, y hoy se está tratando de corregirlos”, dice el colaborador de Alejandro Murat.
“El tema más importante de Oaxaca no es un asunto de endeudamiento. Algo que nos gustó mucho, por parte del estado de Oaxaca, fue el esfuerzo que se hizo por reestructurar su deuda durante 2018 y 2019”, dice Ricardo Gallegos, director ejecutivo de Finanzas Públicas y Deuda Soberana de HR Ratings.
El experto explica que la reestructura tocó a todos los créditos estructurados y las emisiones bursátiles que tenían vigentes, lo que permitió que la sobretasa que pagaba registrara un descenso de 44.5%, con un mejor perfil de amortización, que ayudara a mejorar el flujo libre del estado.
Las condiciones de mayor claridad y licitaciones abiertas han permitido que los estados del país accedan a mejores condiciones de endeudamiento, como ocurrió con el estado de Oaxaca, dice el directivo de HR Ratings.
El primer paso del plan de Murat para recuperar la liquidez de Oaxaca ya fue dado. Sin embargo, el ejecutivo local tiene el reto de reducir los gastos operativos del gobierno estatal y enfrentar el rezago histórico de una de las entidades más pobres del país.
UN FINANCIERO
Vicente Mendoza Téllez Girón ha trabajado 23 años en la administración pública federal. El egresado de la carrera de Administración por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) colaboró en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y en la Secretaría de la Reforma Agraria, donde visitó por primera vez Oaxaca como servidor público.
Durante la administración del presidente Felipe Calderón, Vicente Mendoza se desempeñó como coordinador de Política Social a lo largo de un año y, de forma posterior, se integró como coordinador de asesores a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, cuyo titular era, en ese entonces, Javier Lozano.
Asimismo, trabajó durante dos años en el sector privado, en la firma Boston Consulting Group. “Creo, fervientemente, que lo que construye a un país no es un buen gobierno nada más, sino también un buen sector privado. Si las empresas construyen bien, tienen la posibilidad de invertir y arriesgar capitales para hacer un país mejor, [tarea en la que] también tienen mucho que ver los gobiernos”, asegura Mendoza Téllez Girón.
Fue en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) donde Vicente Mendoza fue invitado a colaborar con Alejandro Murat, actual gobernador de Oaxaca.
“Hoy estamos en la Secretaría de Finanzas del estado, muy contentos de lo que hemos logrado hasta el momento”, asegura el funcionario.
La actual administración recibió 83 hospitales inconclusos y, en gran medida, se debió a que las últimas dos administraciones locales no tuvieron límites para endeudarse y a que hubo opacidad.
“Es un abuso que no tiene otra explicación que la existencia de una estrategia para ordeñar una vaca”, dice.
En octubre pasado, el gobierno de Oaxaca decidió adelantar el pago de Ciudad Judicial y lograr un ahorro de 1,000 mdp por el pago anticipado del proyecto.
Las carreteras Barranca Larga-Ventanilla y Mitla-Tehuantepec se han convertido en un “sueño guajiro”. Mendoza dice: “Oaxaca ha tenido la mala suerte de contar con malos gobiernos… y poco sofisticados; ahora tiene un gobernador que quiere hacer las cosas bien y entregar finan- zas sólidas, con una ruta de infraestructura diferente”.
La administración de Murat espera la llegada de 600 mdp para llevar a cabo la compra del derecho de vía de los 60 kilómetros del Libramiento Sur, recursos que provendrán de la Federación. Esta obra permitirá que el tiempo para trasladarse desde Oaxaca hasta Puerto Escondido sea mucho menor que las seis horas actuales. De hecho, sólo se hará una hora de camino al destino turístico.
A finales de este año, el Libramiento Sur, el Centro Cultural y las carreteras in- conclusas tendrán entre un 30 y un 40% de avance. El gobierno de Oaxaca también tiene el objetivo de contraer los gastos operativos, lo que ha implicado la reducción de honorarios, ya que, en el gobierno previo (de Gabino Cué Monteagudo), se incrementó este rubro cerca de 66%, por el costo de la nómina.
Para paliar aquella situación, la administración local decidió eliminar el pago de celulares, seguro de vida y médico; además, el próximo año, comenzarán a promover la venta de las aeronaves del estado (un avión y dos helicópteros), operación que realizarán en coordinación con el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep).
EN LA MIRA
Oaxaca se encuentra en la mira del Gobierno Federal. “La relación que ha construido el gobernador Murat con el presidente López Obrador es muy positiva. Yo creo que el Gobierno Federal sí le está apostando al sur, pero sin preferencias hacia Oaxaca; lo tengo que decir. Es una visión integral”, asegura.
En lo que va de su administración, el presidente mexicano ha pasado más de 30 días en Oaxaca, lo cual muestra el interés del mandatario en la región y el estado, explica Vicente Mendoza, quien cree que el Corredor Transístmico es una prueba de los proyectos que pueden beneficiar al territorio del sur.
Ese proyecto no es nuevo, ya que la idea data de hace más de 80 años. El reto del mismo consiste en generar un pro- yecto integral de movilidad que tome en cuenta el diseño de un tren que transporte pasajeros y diferentes mercancías.
El gobierno de Oaxaca invirtió 60 mdp para la elaboración del proyecto ejecutivo del Transístmico.
El secretario de Finanzas considera que el gobernador del estado ha aprovechado que el presidente del país es originario de Tabasco, para atraer la atención hacia la entidad, [desde] la visión de impulsar el sureste mexicano.
Sin embargo, Oaxaca también ha vivi- do una disminución de recursos federales. Tan sólo en 2019, se le redujeron a la entidad 4,000 mdp por concepto del Ramo 23, una disminución que ha logrado sortear.
“Un reto en el que deben trabajar la actual administración y los futuros gobiernos es que Oaxaca ya no se mantenga como uno de los estados con mayor rezago a nivel nacional”, asegura Ricardo Gallegos. Además, el estado sigue dependiendo, en una gran proporción, de los recursos federales. Aproximadamente 92% de sus recursos provienen de la Federación, ligeramente arriba de la media nacional, que se ubica en 90%.
Oaxaca requiere profundizar su desarrollo industrial para tener un impacto significativo en la recaudación de ingresos. En ese contexto, tiene la oportunidad.
Con información de Forbes