El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó el saludo que le dio a la madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán ayer domingo en su visita a Sinaloa.
El mandatario indicó que tras el acto en el cual supervisó los avances de la carretera que cruzará la sierra en Sinaloa, la madre del capo del narcotráfico preso en Estados Unidos le hizo llegar una carta en la que le pide por segunda ocasión ayuda para conseguir una visa a fin de poder visitar a su hijo, pues tiene 15 años sin verlo.
Cuando ya se retiraba del lugar, narró López Obrador, vio que la mujer, de 92 años de edad, estaba en un vehículo esperándolo y decidió saludarla.
“¿Cómo le voy a dejar la mano extendida a una señora?”, cuestionó el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
“Ya dije, la peste funesta es la corrupción no una señora de la tercera edad. A veces le tengo que dar la mano a delincuentes de cuello blanco que ni siquiera han perdido su respetabilidad, pero es mi trabajo”.
Agregó que quiso saludar a la adulta mayor aun sabiendo que sería criticado, pero descartó cualquier complicidad con el capo y señaló que hubo otro gobierno que sí negoció con “El Chapo” Guzmán.
“De veras que son hipócritas”, exclamó. “No tenemos relación de complicidad con nadie, no somos como ellos”.
Ante una nueva pregunta de la prensa acerca del saludo, López Obrador contó con más detalle el encuentro tras asegurar que éste no fue pactado.
El presidente afirmó que la madre de Guzmán Loera se quedó afuera del puesto de control instalado para controlar la cantidad de personas que hubo en el acto, por lo que por medio de otra persona le mandó a decir que quería saludarlo y hablar con él.
“Y ya cuando paso (por el control), pues tuve que tomar la decisión, si bajar de la camioneta o no, me pude haber pasado y no verla, lo pude hacer para que no dijeran nada los adversarios, pero no, no, cómo voy a dejar a una anciana respetable, independientemente de quien sea su hijo”, relató.
“Entonces me paré y me bajé y ya sabía, ya sabía, pero no voy a a hacer lo políticamente correcto, no soy ortodoxo, soy heterodoxo en estas cosas y siempre hago lo que me dicta la consciencia”.
Tras comentar que no es un robot y que tiene sentimientos, López Obrador dijo que la señora tiene todo el derecho como madre de defender a su hijo y él tiene la obligación de escuchar a todos los mexicanos.
Al ser cuestionado sobre si hará alguna gestión para que la madre de El Chapo obtenga la visa estadounidense, el mandatario dijo que el canciller Marcelo Ebrard seguramente estaba escuchando la conferencia y que le pedía verlo con la embajada del país norteamericano, pues ya hubo un primer intento infructuoso.
“Hay quienes no ven bien esto, no les gusta, ofrecemos disculpas, ni modo, yo no soy monedita de oro”, dijo López Obrador.
Con información de Forbes