El miedo provocado por la expansión del Coronavirus (Covid-19) ya se deja sentir en algunos sectores de México. Se estima que la ausencia de la gente y el cierre temporal de algunos lugares podría culminar en la pérdida de alrededor de 250,000 empleos, según la calificadora Moody’s Investors Service. En el reporte The coronavirus will cause unprecedented shock to the global economy, la agencia calificadora afirma que son dos razones las que convierten al país en uno de los más vulnerables ante la crisis económica y sanitaria del coronavirus: la débil respuesta política del gobierno y su exposición, pero sobre todo la dependencia económica hacia Estados Unidos (EU). Moody’s estima que la economía mexicana se contraerá 5.2% durante el primer trimestre del año y 3.7% a finales de 2020 debido a la crisis económica ocasionada por la pandemia. “Tendrá un impacto negativo en la economía durante el primer semestre del año, mientras que los riesgos adicionales son bajos”, dice Ariane Ortiz-Bollin, responsable de la calificación de riesgo crediticio en México.
Mientras que anteriormente la calificadora proyectaba un crecimiento de 0.9% para este año, la estimación sobre la recuperación del Producto Interno Bruto (PIB) de México continúa en 0.9% para 2021. En comparación, Moody’s estima que la economía estadounidense registrará una contracción de 2% en 2020 para lograr un crecimiento de 2.3% el siguiente año. El Dato. 200,000 mdp fueron las pérdidas económicas en el sector terciario por la emergencia sanitaria La calificadora dice que la reducción considerable del turismo en México, industria que representa aproximadamente 16% del PIB del país, es otro factor de vulnerabilidad, al igual que la contracción del sector servicios.
Pero esto recién comienza, si bien los primeros en sentir los síntomas de Covid-19 son el sector turístico y el comercio, la infección se puede propagar a toda la economía del país, afectando a la industria manufacturera, la construcción y la confianza de los inversionistas, que de por sí está a la baja.
Caída en puerta Especialistas consultados por Milenio coinciden con la contracción que realizó la agencia calificadora Moody’s, y si bien para México aún es precipitado cuantificar el impacto económico y en el empleo ante esta crisis, lo único seguro es que habrá una fuerte caída en el PIB y será lenta la recuperación. Los analistas también afirman que se corre el riesgo de una mayor contracción si se siguen postergando las medidas para frenar el contagio. “México debe trabajar de manera inmediata en acciones que le permitan apoyar a la población en riesgo de contagio, pero una contracción del PIB es inevitable.
Anticipamos una contracción económica de 4.5% en 2020, con fuerte sesgo a la baja si se siguen postergando las medidas para frenar el contagio”, dice Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México. Serrano explica que las decisiones del gobierno federal en torno a este escenario indicarán qué tan rápido podría darse una recuperación de la economía nacional, asimismo, señala que “el ‘trade-off’ entre intentar frenar el contagio y el impacto económico es ilusorio”.
El economista de BBVA agrega que la sobrerreacción que hoy se evita, podría minimizar la expansión del virus y por ende provocar un menor impacto económico. “Es mejor suprimir la epidemia que tratar de mitigarla”. De no actuar ante un escenario como el que se está viviendo en México con el avance de la pandemia del Covid-19, podría haber consecuencias de muy largo alcance, “entre más tiempo se siga perdiendo, mayores serán las consecuencias para la salud pública y, por tanto, económicas”, advirtió el especialista.
Para BBVA es momento de que México “sobrerreaccione” y ponga en marcha más medidas para frenar la expansión del coronavirus, pero también para impulsar a la economía. “Se requieren como nunca antes medidas económicas para limitar las consecuencias económicas de la pandemia sobre las personas, empezando por las más desfavorecidas; los objetivos fiscales deben pasar a un segundo plano”, señala Serrano.
Efectos sobre la economía México se encuentra en una encrucijada difícil, pero no imposible de sortear. Las complejas condiciones productivas y económicas internacionales provocadas por la actual pandemia de Covid-19 han llevado al límite la resistencia socioeconómica del país. El desplome de la demanda en Estados Unidos (EU), aunado a las disrupciones en las cadenas de valor por el ‘cierre’ económico en muchas regiones, provocarán caídas significativas en la producción manufacturera de México”.
A esto se suma el freno que tendrá el sector de la construcción por las medidas de contención del contagio y una caída significativa en la demanda de viviendas e hipotecas por los efectos que la pandemia tendrá en las finanzas de las familias. Uno de los puntos que prevén los economistas de BBVA Research es que tanto la inversión pública como la producción industrial tengan fuertes caídas, pero anticipan que con la población cumpliendo la cuarentena en casa el sector se verá “severamente afectado”.
Tan solo el cierre de actividades ante la emergencia sanitaria ha ocasionado pérdidas económicas en el sector terciario por casi 200,000 millones de pesos (mdp), según la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur). Los sectores del comercio, servicios y turismo fueron los más perjudicados al perder 28,000 mdp al día.
En el caso particular de la Ciudad de México, donde se tienen registradas 450,000 empresas (47% del sector comercio y 53% de servicios) las pérdidas económicas ascienden a 3,039 mdp, lo que significó el cierre de 64,768 negocios en la capital del país. Por lo anterior, se estima una pérdida de 25 millones de empleos en el mundo, según datos de la Concanaco Servytur; sin embargo, esto debe ser un foco de prevención para que los gobiernos den una respuesta sólida y proactiva ante la emergencia sanitaria.
Las Pymes, las más vulnerables A nivel nacional los restaurantes ya presentan caídas de hasta 68%, al tiempo que el sector hotelero tiene pérdidas de 82%. Sin embargo, no todos los rubros de la economía presentan caídas tan drásticas, por ejemplo, los abarrotes hasta ahora solo han reportado caídas de 4% en ventas, y es justo este sector el que quizá será el menos golpeado por la contingencia, por la distribución de productos. No obstante, los analistas de Capital Economics, que anticipan una contracción en la economía mexicana de 6% este año, señalan que se corre un alto riesgo ante una lenta y limitada respuesta del gobierno para apoyar a las empresas, especialmente a las micro, pequeñas y medianas, que serían las más afectadas.
Según el estudio publicado por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), en colaboración con Nauta, empresa de investigación latinoamericana, 77% de las Mipymes podrían dejar de operar en menos de dos meses y se verán forzadas a despedir a su personal si la contingencia sanitaria se prolonga por más tiempo. Los analistas de Capital Economics señalan que es necesario el apoyo a este sector vulnerable por parte de los tres niveles de gobierno, porque hay estados que tienen una reglamentación distinta a la que se tiene en la federación y eso complica el trabajo en las empresas.
Capital Economics también señala que si el gobierno no logra, o es lento en brindar apoyo, algunas compañías colapsarían por la pérdida de ingresos, el desempleo aumentaría y con él los préstamos morosos. Por su parte, el sector bancario está relativamente bien posicionado para lidiar con esto. Sin embargo, el índice de morosidad aumentaría 10%, lo que podría reducir el índice de capital de nivel uno por debajo del mínimo regulatorio, mencionan los analistas. “El Banco de México redujo las tasas de interés en días anteriores, ha habido poco apoyo gubernamental para los hogares y las grandes empresas para hacer frente a la pérdida de ingresos en esta cuarentena”, indican.
Asimismo, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores informó la semana pasada que, al igual que los bancos Banorte y Scotiabank, trabaja en emitir criterios contables para las Sofipos, Socaps y la Unión de Créditos, debido a la contingencia sanitaria por Covid-19. Agregó que dichos criterios beneficiarán a los clientes cuya fuente de pago se encuentra afectada por esta situación.
Inversionistas desconfiados Pese al panorama adverso que se ve en México, Serrano de BBVA considera que este contexto representa una oportunidad para que los países que tenían concentradas sus cadenas de valor en China volteen a ver a México. Sin embargo, el economista subraya que la cancelación de la planta cervecera de Constellation Brands en Baja California, tras una consulta popular, puede dañar al país más que la anulación del nuevo aeropuerto en Texcoco.
Serrano agrega que esa decisión hace que México se vea como un país carente de Estado de Derecho, lo que podría afectar la llegada de inversiones en momentos en los que se requieren más nuevos proyectos que nunca. “Fue una consulta antidemocrática y se dio en el peor de los momentos, haber llevado a cabo una cuestionable consulta pública sobre la planta cervecera en Mexicali es lamentable. Nos parece una peor señal para la inversión que la propia cancelación del aeropuerto o las disputas de los contratos de gasoductos”, dice.
El daño a la confianza de los inversionistas está hecho, ya que Constellation Brands contaba con todos los permisos (incluido el de uso de agua). Ahora, la pregunta es si el país podrá recobrar la confianza de la inversión privada, en medio de la crisis económica y las afectaciones sin precedentes que se avecinan debido a la pandemia de Covid-19.
Con información de Milenio