En el área de la investigación de medicina molecular Laura Palomares, investigadora de la UNAM, y su equipo desarrollan una vacuna contra el SARS-CoV-2, partiendo del trabajo que han venido realizando en años recientes contra el dengue y el zika.
“Yo estoy convencida de que la única manera en que nosotros vamos a poder responder a este tipo de pandemias de forma oportuna va a ser utilizando plataformas. Me refiero a una vacuna en donde ya tengamos todo el tren de producción, de desarrollo, de estabilidades, etcétera”, dijo.
“Muchas veces pensamos que el laboratorio va a descubrir una vacuna y ya con eso va a llegar al paciente, y no es así. El que pueda llegar al paciente requiere mucho tiempo y mucho esfuerzo en el desarrollo de los procesos para la producción y caracterización de las vacunas”.
Con esta idea presente, la también investigadora del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM ha impulsado el desarrollo de una de estas plataformas tecnológicas y de metodología enfocada en los mencionados zika y dengue, afecciones particularmente significativas para México por sus altas cifras de contagio cada año en distintas entidades.
La vacuna contra coronavirus está en la fase de pruebas en modelos animales, proceso por el que ya ha sido evaluada la de zika y dengue. Si todo avanza positivamente, Palomares estima que las pruebas en humanos de la primera puedan realizarse en tres años.