Los mercados petroleros bajan este lunes considerablemente, registrando mínimos de varios años, ante los crecientes temores de que el confinamiento a causa del coronavirus pueda durar meses, posponiendo la fecha de la recuperación de la demanda para poner fin a una superabundancia sin precedentes.
A las 13:00 horas (CET), los futuros del crudo de Estados Unidos se dejan un 4.4% hasta 20.55 dólares, tras situarse en menos de 20 dólares este lunes, mientras que el contrato del Brent, de referencia internacional, desciende un 5.5% hasta 56.46 dólares, registrando mínimos de 17 años.
El presidente de finales del domingo, Donald Trump, ha ampliado la orientación actual sobre el confinamiento hasta finales de abril, después de que el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos dijera que las muertes de la nación podrían llegar a 200,000. Trump había dicho anteriormente que pretendía que la economía volviera casi a la normalidad para las vacaciones de Pascua.
El consumo disminuirá en 26 millones de barriles, o un 25%, esta semana, ya que las medidas de distanciamiento social para contener el coronavirus repercuten ahora el 92% del PIB mundial, según han dicho en una nota analistas de Goldman Sachs (NYSE:GS), incluidos Jeff Currie y Damien Courvalin.
Se ha anunciado la eliminación de al menos 900,000 barriles al día a causa de la interrupción de la actividad en los pozos, y la cifra real probablemente será mayor y seguirá creciendo por hora, añaden, siendo la producción de crudo en lugres sin costa de Estados Unidos, Rusia y Canadá la más vulnerable.
Una ilustración del impacto de la caída de la demanda ha sido el informe de Baker Hughes publicado el viernes, que indicaba que el total de plataformas petroleras activas de Estados Unidos disminuyeron en 40 hasta 624 esa semana. Eso sigue al descenso de 19 plataformas petrolíferas de la semana anterior.
Y aunque la demanda se está desplomando, el mercado está inundado de oferta tras desmantelarse el acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros productores, grupo conocido como la OPEP+, para reducir la producción de petróleo para respaldar los precios, a causa de una disputa entre Arabia Saudí y Rusia.
Ha habido pocas señales de que ninguno vaya a retroceder desde entonces. Un funcionario del Ministerio de Energía de Arabia Saudí dijo el viernes que el reino no estaba en conversaciones con Rusia para equilibrar los mercados petroleros a pesar de la creciente presión de Washington para detener la caída, mientras que el viceministro de energía de Rusia, Pavel Sorokin, dijo que el petróleo en 25 dólares el barril no es bueno, pero que tampoco es una catástrofe para Moscú.
“El mercado ha pasado de retroceder a un profundo contango y los diferenciales de tiempo registran niveles más amplios que los de la crisis financiera mundial de 2008”, dicen los analistas del Instituto de Estudios Energéticos de Oxford.
Los analistas añaden que, según su modelo, “se prevé que el desequilibrio entre la oferta y la demanda alcance los 5.7 millones de barriles al día en 2020 y 3.3 millones de barriles al día en 2021, lo que profundizará aún más el contango mientras sigan aumentando las reservas y los traders recurran cada vez más al almacenamiento flotante”.
Con información de Forbes