Gianfilippo Banchieri, el alcalde de Delia, una comuna ubicada en Sicilia, Italia, expresó su indignación con los ciudadanos después de conocer que muchos de ellos no estaban siguiendo las restricciones de la cuarentena. El vídeo que hizo para que la gente tomará consciencia fue compartido miles de veces en las redes sociales.
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La publicación fue hecha en la tercera semana de marzo, cuando empezaba a acelerarse el número de contagios y muertes a causa del nuevo coronaviru en Italia. La indignación del alcalde era notoria, pues enumeró varios casos en los que la gente estaba eludiendo la cuarentena de forma deliberada.
El alcalde italiano comienza el vídeo hablando de una prueba del nuevo coronavirus que se le hizo a una ciudadana y que dio negativa. Después expresa su opinión acerca del comportamiento de la gente respecto a la cuarentena. “Muchos de ustedes han hecho carteles que dicen ‘todo va a estar bien’. Pero yo quisiera entender, ¿cómo es que todo va a estar bien?”, se pregunta.
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De ahí en adelante, el mandatario se despacha contra quienes arriesgan sus vidas y las de los demás por incumplir la cuarentena. “¿Cómo va a estar todo bien si sigo recibiendo llamadas de personas que me invitan a comer porque están estresadas?”, los cuestiona.
“Estaban haciendo fiestas en un condominio”, denuncia el alcalde, “Y me dicen que son sólo los del condominio. Ahí está el contagio. Quedarse en casa significa quedarse solo con la propia familia”, añadió.
Resalta que era necesario acatar al pie de la letra las recomendaciones que estaba dando el gobierno en ese momento. Pide que la gente sólo salga a hacer compras cuando es necesario (es decir, una vez cada diez días, según habían establecido las autoridades italianas). “¿En serio tienen alguna neurona en la cabeza? ¿Hay alguna neurona o todas están apagadas?”, exclama con visible irritación.
Criticó con fuerza que las personas ahora estaban haciendo actividades que en condiciones normales no practicaban. Señaló a quienes les había dado por salir a correr, aun cuando antes de la cuarentena no corrían nunca. E hizo lo propio con “los buenos vecinos”, pues había notado que las personas se estaban empezando a ver con quienes vivían al lado, aunque antes del aislamiento no tenían esa costumbre.
Además, Banchieri hizo un llamado para que se hicieran las compras en su propio pueblo, Delia, pues afirmó que muchas personas le decían que tenían la intención de viajar a un poblado vecino para abastecerse. “Salvo que tengan que comprar algo importante. Un medicamento que pueda salvarles la vida, o una comida para personas intolerantes (a la lactosa, por ejemplo)”.
“Estamos jugando nuestro pellejo y el de toda la ciudadanía”, remata diciendo.
Aunque las cifras que deja la covid-19, causada por el coronavirus, en Italia alcanzaron niveles dramáticos (más de 128.000 personas contagiadas y alrededor de 15.800 muertas), todo apunta a que la curva de contagio se ha estancado. De igual forma está sucediendo con la cantidad de personas fallecidas. De hecho, el domingo 5 de abril el país europeo registró el número más bajo de decesos en dos semanas (524 casos).
El desacato a las decisiones gubernamentales ha sido una de las debilidades de Italia durante la pandemia del nuevo coronavirus. Tal vez por eso el llamado desesperado del alcalde Banchieri tuvo eco en todo el mundo, especialmente en los países que apenas están atravesando por el ascenso de la curva de contagio.
Con información de El Tiempo