Los recursos de la Luna son similares a los de la Tierra y cuando se agoten en nuestro planeta el acceso a los del satélite adquirirá valor estratégico, sostuvo el científico Ígor Mitrofánov, responsable del área de Planetología del Instituto de Estudios Espaciales de Rusia.
El 6 de abril, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para explotar comercialmente los recursos de la Luna y de otros cuerpos celestes. El documento deja claro que Washington no considera el espacio como un bien común global.
“A medida que avanzan las tecnologías los elementos raros tendrán una mayor demanda, por eso en el futuro el acceso de los países a los recursos de la Luna será estratégico”, dijo Mitrofánov a Sputnik.
El investigador indicó que la Tierra y la Luna tienen el mismo origen por eso todos los elementos raros que hay en nuestro planeta también deberían encontrarse en la Luna.
En el siglo XXI, dijo, la Luna será objeto de estudio y exploración. Estados Unidos empieza un ambicioso programa lunar y China realiza con éxito proyectos cada vez más complicados en la Luna.
“Al examinar hoy el sentido práctico de la asimilación de la Luna, deberíamos pensar en la posibilidad de realizar libremente nuestro programa lunar en el mañana. Tenemos que desarrollar sistemas espaciales para alcanzar en el futuro nuestros objetivos cruciales en la Luna”, puntualizó Mitrofánov.
El científico comparó la Luna del mañana con el Ártico de hoy.
“Nuestro país lleva a cabo una política ártica exitosa porque nuestros antecesores asimilaron para nosotros las zonas del norte y crearon una poderosa flota de rompehielos”, remarcó.
Rusia tiene previsto volver a la Luna en 2021 con el lanzamiento de una nave que se posará en el polo sur del satélite.
El 9 de agosto de 1976, la entonces Unión Soviética lanzó su último aparato a la Luna.
La corporación Roscosmos está desarrollando una base habitable que espera transportar a la Luna en el próximo decenio.
Con información de Sputniknews