Aunque estemos trabajando en pijama desde la cama, la productividad es algo que no podemos perder, no se trata de trabajar más horas, sino de ser eficientes y conseguir terminar más pendientes sin necesidad de pasarnos el día entero frente a la computadora, pero, estando en casa, las distracciones son infinitas, no estamos tan motivados y eso hace que empecemos a procrastinar, a perder el tiempo y, por consecuencia, a ser menos productivos de lo que solíamos ser.
Hacer Home Office puede convertirse en una pesadilla de productividad, en especial si no sabes por dónde empezar.
Con las cosas como están, se vale que estés desmotivado o que estés preocupado por otras cosas, y realmente no deberías estar intentando ser una máquina de productividad, pero sí hay ciertos objetivos que debes cumplir diariamente, y no solo para que no recibir un correo amenazador del jefe, sino para mantener un poco de normalidad y evitar perder la cabeza.
Pero ¿cómo puedes aumentar tu productividad si todo parece estar trabajando en tu contra? Existen muchas formas, puedes elegir un área de trabajo alejada de lo que te distrae, meditar o hacer una lista de pendientes para ir tachando una vez que los termines, o también puedes hacer una playlist infalible que te va a ayudar a concentrarte y a trabajar mejor, y lo dice la ciencia.
La música tiene el poder de cambiar tu humor, también te ayuda a entrenar mejor o a poner el mood en una cita, así que tiene sentido que también te ayude a ser más productivo cuando trabajas (se vale no ser productivo un día, pero eventualmente vas a tener que terminar esa montaña de pendientes que te amenaza desde tu inbox). La música correcta te ayuda a concentrarte en la tarea que tienes frente a ti y a que termines tu día de trabajo sin sentirlo tan pesado o agotador.
No se trata de poner cualquier canción artista, la ciencia y los estudios han encontrado que ciertas canciones tienen efectos diferentes en nuestro cerebro. Fue en los años 50 cuando los expertos comenzaron a notar que la música afectaba a los pacientes de formas muy diferentes, incluso puede ayudar a combatir emociones negativas, el estrés, la ansiedad y la depresión.
Existe una corriente llamada neuromusicología, que se dedica a estudiar cómo nuestro sistema nervioso reacciona a la música, está descubrió que la música entra al oído interno y llega muchas áreas diferentes de nuestro cerebro, incluyendo algunas que controlan las funciones cognitivas importantes. También descubrieron que las áreas que se activan con la música dependen de cada persona, dependiendo de su gusto personal y las experiencias que asocian con cada canción.
La música afecta tu capacidad de concentrarte y, en el trabajo, los estudios encontraron que aumentan la eficiencia, la creatividad y el nivel de felicidad que experimentas en la oficina, pero, debes elegir la correcta.
En general, la música con letras termina siendo una distracción para la mayoría de las personas, así que recomiendan que, si esto te pasa, pases a escuchar música instrumental con un estilo relajante. Pero, si lo que haces es hacer tareas repetitivas, entonces la música con letras puede ser de gran ayuda ya que rompe la monotonía y el aburrimiento.
De acuerdo con la ciencia, hay 10 artistas, sonidos y canciones que debes escuchar para tener más productividad cuando trabajas (y puedes encontrarlos en Spotify, YouTube o SoundCloud):
Hans Zimmer (soundtrack de Interstellar)
Philip Glass (Glassworks)
Max Richter (The Four Season Recomposed)
Hans Richter
Beethoven / Bach / Mozart / Chopin
Sonidos ambientales de lluvia
Sonidos del mar
Sonidos de tormentas de truenos
MitiS (Till the End)
Crywolf (Dysphoria)
Con información de GQ