El color de tus ojos puede revelar información sobre ti. Por ejemplo, sobre los problemas de salud que padeces o la predisposición hacia algunas enfermedades. El color del iris también indica cómo te protege tu organismo ante las condiciones que le rodean y le afectan.
El color de los ojos en los humanos es el resultado de la variación en el número y el tamaño de las partes celulares que contienen melanina, llamadas melanosomas, y que están distribuidas en la superficie del iris. El color azul es el resultado de tener pocos melanosomas. Las personas con más melanosomas tienen ojos color avellana o verdes, y los que tienen incluso más melanosomas reflejan menos luz azul y tienen ojos marrones.
Iris marrón
Cuanto más oscuro sea el color del iris, mayor será tu protección congénita contra la radiación ultravioleta, tal y como explican los oftalmólogos. Estas personas corren menos riesgo de cáncer ocular y de piel y también de desarrollar de cataratas, propias de quienes tienen ojos claros. Algunos estudios científicos sugieren que las personas de ojos oscuros son menos propensas a desarrollar vitíligo, una enfermedad cutánea autoinmune que causa manchas blancas en la piel y en el cabello.
Por otro lado, un estudio presentado durante la conferencia de la Sociedad Americana del Dolor en el 2014 revela que es más probable que tengas un umbral de dolor más bajo y niveles más altos de ansiedad. Tras observar a 58 mujeres que habían dado a luz —24 de ellas en el grupo de ojos de tonos oscuros y 34 en el grupo de ojos claros—, se dieron cuenta de que las mujeres del grupo de ojos más oscuros experimentaban una respuesta más intensa al dolor y un aumento de la ansiedad y de las perturbaciones del sueño en comparación con el grupo de ojos claros.
Iris verde
El mismo estudio destaca que con quienes tienen los ojos verdes pasa todo lo contrario: pueden tener umbrales de dolor más altos y niveles más bajos de ansiedad y depresión. Sin embargo, los ojos claros proporcionan menos protección contra los rayos UV que los ojos marrones.
Iris azul
Las personas con ojos azules —bastante raros en la población mundial— sufren los mismos riesgos que las personas con ojos verdes. Además se ha descubierto una mayor tendencia a abusar del alcohol. No obstante, de momento no queda claro el por qué de esta conexión.
Ojos rojizos
Todo el mundo tiene los ojos rojizos de vez en cuando, cuando los vasos sanguíneos se expanden. Esto se debe generalmente a la sequedad de los ojos, a las alergias, al sol o al polvo. Pero si los ojos enrojecen, se irritan y se secan de forma permanente, puede ser una señal incluso de una depresión.
Ojos amarillos
Si las proteínas de los ojos se vuelven amarillas, es una señal de posibles problemas con el hígado. Los ojos amarillos pueden ser un síntoma de ictericia, una enfermedad hepática que afecta a la capacidad del cuerpo de filtrar sustancias.
Con información de Sputniknews