Son más de 11.600 casos de coronavirus confirmados en México. Ante esta escalada el gobierno anunció el pasado martes la entrada en la fase 3 de la epidemia, por el alto número de contagiados. Pese a ello, muchos ciudadanos salen aún de sus hogares.
A diferencia de otros países, México no ha establecido un toque de queda o cuarentena obligatoria a nivel federal, sino que el Gobierno ha recomendado a la gente quedarse en sus domicilios a través de la ‘Jornada de Sana Distancia’, que incluye la suspensión de clases y labores no esenciales hasta el mes de mayo. Sin embargo, en la mayoría del país no se multa ni sanciona a aquellas personas que estén afuera, lo que podría ser la razón por la que en pleno pico de la enfermedad, cuando se prevé el mayor número de contagios, más mexicanos salieran a las calles.
Según los datos de movilidad de los teléfonos inteligentes, durante la semana de Pascua la cantidad de automovilistas aumentó más de 3 %, el número de mexicanos desplazándose a pie se incrementó un 3,9 % y un 1 % más se desplazó en transporte público, en comparación con la Semana Santa.
El trabajo informal
Lo cierto es que las autoridades sanitarias han reiterado que México no podría aplicar una cuarentena forzosa generalizada, debido sobre todo a que muchos ciudadanos viven al día. De hecho, cifras oficiales señalan que en el último trimestre de 2019 el 56,2 % de la población trabajaba en la informalidad. Es decir, que más de la mitad de los mexicanos no tienen salario fijo, ni seguridad social.
Por esta razón, muchas personas salen de sus hogares a trabajar porque es su única opción. Así lo atestigua un dependiente de un quiosco: “No tengo otra fuente de ingresos. Aparte tengo familia, tengo a mi esposa y tengo a mis hijos y si dejo de trabajar no genero dinero y no compro comida para ellos”. Una vendedora ambulante lo corrobora: “De hecho las ventas han bajado más del 50 % y nos va muy mal, la verdad. Pero ya con lo poco que sale, ya sale para comer”.
Por otro lado, los expertos consideran que mucha gente todavía cree que la enfermedad no existe o piensa que no es tan grave. En este sentido, un transeúnte opina: “Esto que está haciendo el gobierno pues a mí se me hace que es una farsa política, ¿por qué, por qué dicen quédense en casa sin saber cómo vive uno?”, se pregunta. Otro opina de forma similar: “La gente vive la psicosis del miedo. Pero yo no, tengo mucha fe en Dios y yo salgo adelante”.
De esta manera, aunque el país ya entró en la fase más crítica de contagios, aún se puede observar mucho movimiento en las calles de la capital mexicana. A pesar de ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que gracias a la disciplina de los mexicanos la situación no ha llegado a estar fuera de control, por lo que las autoridades pronostican que se pueda volver a la normalidad a partir del 30 de mayo.
Con información de RT