El arqueólogo Omar Espinosa comenta que una forma de aprovechar el confinamiento es consultar, de manera gratuita, el acervo del INAH
Habló del tema en la pasada emisión de La Yerbabuena, Revista Cultural Radiofónica del INEHRM.
La llamada cultura digital observa un gran impulso en esta temporada de contingencia sanitaria por COVID-19. Y una forma de aprovechar esta coyuntura es consultar al acervo que organismos como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), han generado y abierto de forma gratuita, como parte de la campaña nacional “Contigo en la Distancia”, de la Secretaría de Cultura.
El joven especialista Omar Espinosa Severino, quien se define como arqueólogo de profesión, docente por vocación y geek de convicción, comenta que, quizá, “es momento de bajar el ritmo y entender a la cultura como un sistema que nos entrelaza y que conforma una visión conjunta en una sociedad, una reflexión que bien podemos ver en los vestigios que se comparten en Internet en tiempo real.
El partícipe de proyectos y salvamentos arqueológicos en sitios de Morelos y la Ciudad de México, habló del tema en La Yerbabuena, Revista Cultural Radiofónica del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, donde sostuvo que la cultura no para y refuerza su posición como núcleo social indispensable, en el marco de la Jornada Nacional de Sana Distancia.
“Hemos sido testigos de momentos de gran empatía y tranquilidad: Yo-Yo Ma y otros músicos ofreciendo canciones bajo el hashtag #SongsOfComfort, esfuerzos de concientización para quedarse en casa a través de reinterpretación de pinturas célebres, o la iniciativa para compartir conocimientos varios con la etiqueta #TwitterCultural y muchas otras manifestaciones que continuarán hasta que podamos transitar libremente de nuevo”.
Siguiendo los pasos de museos y usuarios en otras latitudes, quienes se mantienen en confinamiento, los recursos virtuales y digitales han resurgido y se vislumbran como una opción latente ante la imposibilidad de experiencias presenciales.
En las redes sociales se ha abierto un panorama de arqueologías digitales, y Espinosa enlista una serie de repositorios de memoria virtual, entre los que destaca el proyecto “paradigmático” de la Mediateca del INAH, “un servicio “que por igual es útil a profesionales como a cualquier persona”
Se trata, manifiesta, de un repositorio institucional con una vasta colección de fotografías, publicaciones, medios audiovisuales y, básicamente, toda la producción cultural que tiene que ver con el patrimonio; particularmente importante “porque es un esfuerzo de concentración de memoria.
“Partiendo de ese mismo esfuerzo se tiene la visita virtual a recintos museísticos y zonas arqueológicas, que aunque no todos son lugares bajo custodia del INAH, si hay una importante cantidad de ellos. Para todos aquellos que quieren ser más detallistas, pueden revisar la interesante iniciativa de Giga Pixel, la cual muestra en alta definición muchas piezas arqueológicas”
Similar al recurso anterior, está la consulta de Códices, donde se pueden conocer sus explicaciones puntuales. Finalizando con la revisión de materiales de consulta, a las revistas del INAH se puede acceder libremente y estar al día en los avances y debates antropológicos, históricos y arqueológicos.
Para los que gusten de un acercamiento más directo y personal, pueden revisar todo el contenido audiovisual en plataformas como YouTube, donde se pueden seguir los canales de INAH TV y Radio INAH, donde la presencia y voz de los especialistas en el patrimonio cultural mexicano es constante.
Omar Espinosa, egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, abunda que esta oferta se complementa con los contenidos de otras instituciones, como El Colegio Nacional e, incluso, con coproducciones entre diversos medios, caso de la serie “Antropológicas”, del Canal Once.
El arqueólogo finaliza que “hay varios investigadores que son asiduos usuarios de redes y comparten sus vivencias durante la pandemia. Habrá que ver con atención a algunos de ellos, ya que pueden registrar sistemáticamente los sucesos desde otro punto de vista y siempre es interesante acercarse para abrir una conversación”.