Gris es el nuevo rubio. Que lo digan cuatro de cada diez mujeres hace que la frase sea indiscutible.
No importa si tu meta es la melena plateada de una sirena o los grises metalizados más rockero, cuando decides saltar a este bando necesitas repasar los pormenores del proceso.
Toma nota si estás a punto de sumarte al color de pelo del momento.
La primera tarea será identificar si tu tono de cutis es cálido o frío.
La forma más sencilla de hacerlo es comprobar en las muñecas cómo se ven venas. Si se notan más verdosas o amarillas, tu tez está dentro de la gama cálida. Si, por el contrario, parecen más azules o moradas, perteneces a la paleta fría.
La regla general: en las pieles cálidas quedarán mejor las opciones más oscuras y con reflejos plateados. Mientras que las frías se beneficiarán con las variantes inclinadas hacia el blanco o platinadas.
Si aún con estas pautas no estás segura, prueba con alguna pintura temporal o consulta a un colorista experimentado. Tener una idea previa del resultado, ayudará a lanzarse al cambio.
Un “no” rotundo: llevar un gris muy parejo. Siempre conviene agregar reflejos para dar luminosidad.
El cabello gris requiere de una estética única. Las cejas cuidadas, las pestañas remarcadas, un ligero contouring y un labial nude o rosa pálido crearán la imagen ideal. También se puede optar por una mirada intensa o una boca destacada.
DEDÍCALE TIEMPO
Este tipo de coloración requiere de un largo procedimiento. Por supuesto, las melenas saludables lo resistirán mucho mejor.
El primer paso es la decoloración. Si el pelo está maltratado o es muy fino, lo recomendable es utilizar un producto protector que minimice el impacto de los químicos.
Mientras más oscura sea la base, más tiempo se requerirá. El objetivo es alcanzar un rubio extra claro, que luego se llevará al gris.
Una vez que el cabello está aclarado, se usará un matizador violeta o púrpura para contrarrestar los subtonos amarillos presentes en la fibra.
Recién en esta instancia se aplicará la tintura.
El pelo teñido demanda más atención que el natural. Y si está decolorado, los cuidados deberán ser más específicos.
El champú, un punto fundamental. Porque ya no podrás comprar un producto regular en la farmacia.
Una opción sin sulfatos, específica para melenas decoloradas, será una buena elección. Aunque, para mantener el color intacto, conviene una presentación que cumpla la función de matizador, con tonos azules diseñados para cuidar el cabello plateado o gris.
Más tips: intensificar la nutrición e incluir un tratamiento en crema hidratante que cierre las fibras capilares.
MÁS Y MÁS RETOQUES
Cuando se trata de un tono contrastante con el de base, prestar atención al crecimiento y al mantenimiento del largo es fundamental.
Dejar las raíces oscuras es otra alternativa. Dependerá de cómo te sientas más cómoda o el look que buscas.
Shampoo matizador
L´Oreal Professionnel
Silver Cabellos blancos/grises
El Gloss Protect System
enriquecido con agentes neutralizantes
de los reflejos amarillos,
contrarresta los tonos no deseados.
MEJOR CON EXPERTOS
Aunque teñirse en casa es factible, cuando se decide llevar el gris, las sugerencias de un profesional son fundamentales.
Un experto te orientará para lograr un acabado prolijo y con menos daño capilar. Para eso, existen desde protectores que se aplican antes del proceso de tintura hasta hidratantes intensivos post coloración.
Por otro lado, un hair stylist podrá realizar un gris combinado con tonos fantasía, un balayage (algo así como un barrido de color), un rubio plata y otras exquisitas combinaciones que están acaparando miradas.
Con información de bettinafrumboli