Necesitamos de vitamina D para absorber el calcio y tener un buen sistema inmune. Ante su ausencia, la búsqueda por obtenerla es esencial para nuestra salud.
La cuarentena ha ocasionado que nuestro cuerpo no produzca suficiente vitamina D, al no poder exponerse directamente al sol. Sin embargo, debemos encontrar más posibilidades de adquirirla y así fortalecer nuestro sistema inmune todos los días. No en vano, con frecuencia, ésta vitamina se denomina: ‘la vitamina del sol o de la luz del sol’, puesto que muy pocos alimentos contienen vitamina D de forma natural. Ésta es necesaria para absorber el calcio y el fósforo de nuestro cuerpo y mejorar así la salud de los huesos.
Cuando lo anterior ocurre de manera correcta, la vitamina D se convierte en una hormona llamada ‘calcitriol’. Ésta fortalece el sistema inmune y mejora nuestro estado de ánimo al provocar la presencia de la serotonina en el cerebro, la cual evita que tengamos- a corto y mediano plazo- pensamientos negativos o síntomas como depresión, ansiedad o ataques de pánico.
La vitamina D se encuentra en los rayos UV
De lo anterior, la ausencia de la vitamina D en nuestro cuerpo – en mayor o menor medida- está asociada al riesgo de contraer infecciones respiratorias, enfermedades autoinmunes, alergias, problemas en el corazón o- en su nivel más bajo- obesidad, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico. Para ello, los expertos acuerdan que hay que ser conscientes de los productos que consumimos y qué beneficios podrían tenernos en nuestra salud.
En este caso, la vitamina D puede encontrarse – principalmente- en los alimentos de origen animal o grasos. Entre ellos están los siguientes: el hígado, los aceites de pescado y los pescados como la sardina, atún y salmón. Así mismo, dentro del rubro de los lácteos están la leche, el queso, el yogurt, la mantequilla, la crema de leche y la yema de un huevo. Finalmente, otras fuentes vegetales que se sugiere consumir son el aguacate, el germen de trigo y los champiñones. Todo ello para sumar en la recuperación parcial de la vitamina D en nuestro cuerpo.
Toma sol desde la azota de tu casa ayudará a tu sistema inmune
Ahora bien, ¿qué hacer en ésta cuarentena para no desaprovechar la vitamina D que nos ofrece el medio ambiente y que-aparentemente- no podemos recibir? Son varias las maneras de lograrlo. Una de ellas es salir a la azotea de tu casa, al patio o asomarte a la ventana de éste para recibir el sol – al menos- durante unos 15 a 20 minutos unas tres veces por semana. Ya sea en temporada de verano o de invierno, si es posible, debes tomar el sol tanto en la cara como en otras partes de tu cuerpo, entre ellas: las manos, los brazos y las piernas. Esto, en la hora donde el sol está más alto, esto es, a la media mañana.
Así mismo, ten en cuenta que cuanto más oscuro sea tu tono de piel más será la dosis que tu cuerpo necesite para almacenar la vitamina D en él durante varios días. Considéralo y actúa de manera responsable con tu cuerpo, que lo necesita. En tanto, otra forma de suplir la carencia del sol en tu organismo es practicando ejercicio físico de forma regular. Sí, si eres de las personas que no lo hacen seguido, más vale empieces con un entrenamiento base que incluya sentadillas y planchas para el abdomen. Sucede que, al activarte con una serie de repeticiones de ejecicios la sangre circula y, con ello, llega al hueso más rápidamente la vitamina del sol. Es ésta radiación la que necesitamos para absorber el calcio que protege nuestros huesos.
Empieza con algunas de éstas sugerencias y recárgate de energía.
Con información de Vogue