Una mujer policía de Morelos identificada como Irma I. Torres, fue víctima de un diagnóstico médico erróneo que lamentablemente le costó la vida y sus familiares fueron testigos de su agonía, tenía covid-19.
Su médico familiar del IMSS ubicado en el municipio de Villa de Ayala, al oriente del estado, le diagnosticó una infección en la garganta y por ello pudo regresar a trabajar bajo un tratamiento médico para un padecimiento leve, pero poco a poco fue experimentando más dolor y mucho cansancio hasta que finalmente perdió la vida.
Rápidamente su estado de salud se deterioró y entonces acudió a un médico particular, quien tampoco pudo acertar en su padecimiento. Finalmente recurrió al hospital general y de ahí la trasladaron al “José G. Parres” de Cuernavaca. Fue internada en el piso donde tienen a los pacientes con el nuevo coronavirus.
De acuerdo con sus familiares, la pesadilla inició el 17 de abril cuando comenzó a presentar síntomas, y lamentablemente el miércoles 29 de abril, el covid-19 bloqueó sus pulmones hasta que perdió la vida.
“Pueden seguir ignorando o realmente creer lo que está pasando sabiendo que el trato que vas a recibir será el más miserable que hay”, escribió un familiar de Irma.
Irma era elemento de la policía estatal y prestaba su servicio en el municipio de Huitzilac; luego de terminar su jornada laboral comenzó a sentir dolor en el cuerpo y mucho cansancio. Su médico familiar le dijo que era una infección de garganta.
Un familiar indica que el médico particular le dijo que tenía síntomas de pulmonía pero el viernes 24 de abril comenzó a tener problemas para respirar.
Antes de acudir al hospital, un médico de Farmacia de Similares le diagnosticó pulmonía pero ese mismo día fue llevada al Hospital General de Cuautla e inmediatamente le colocaron oxígeno para llevarla a Cuernavaca y realizarle una valoración médica más completa.
Una trabajadora social les dijo que la mujer policía fue alojada en el piso 1, donde tienen a todos los pacientes de covid-19 y les recomendó a los familiares ir a sus casas pues toda la comunicación sería vía telefónica.
Diez minutos más tarde, recibieron una llamada telefónica de las autoridades hospitalarias para pedirles su consentimiento de usar un ventilador en caso de que Irma lo requiriera, además de que tendrían que esperar cuatro días para saber los resultados de sus análisis médicos.
El domingo 26 de abril, les llamaron para informarles que había sido conectada y desde entonces su condición era crítica.
Con información de La Verdad