Ante la emergencia sanitaria por Covid-19, especialistas ecuatorianos han expresado su temor de que animales exóticos como erizos africanos, hurones y grandes serpientes sean abandonados por sus propietarios, quienes los conservan como mascotas.
El tráfico ilegal, indicaron, ha fomentado que estos animales exóticos sean extraídos de sus hábitats y lleguen al país, donde podrían ocasionar un gran problema si son liberados ante la pandemia, tal como ha sucedido con perros y gatos.
El curador de anfibios del Museo de Zoología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), Santiago Ron, explicó que uno de los riesgos consiste en que estos animales pueden establecerse, reproducirse y empezar a formar parte de las comunidades a las que han arribado.
Esto, precisó, representaría un grave peligro para las especies nativas, pues las exóticas se convertirían en sus competidoras de alimento o, en el peor de los casos, en sus depredadoras.
Además, agregó, estas especies podrían introducir enfermedades exóticas al país.
“Lo mismo que sucede ahora con el COVID-19 en los humanos, puede ocurrir en las especies nativas”, advirtió Ron.
El especialista aseveró que cuando los animales son movilizados intencionalmente hacia zonas que no son comunes para ellos, existe una alta posibilidad de que surja una pandemia como la actual y que afecte a más especies..
Mencionó que en 1980 ocurrió algo similar con la llegada de un patógeno que produjo la declinación y extinción de varias especies de anfibios. En ese entonces, abundó, la rana toro se introdujo a los criaderos del país para la producción de ancas de rana y fue asociada con esta enfermedad, aunque sólo es portadora.
“Las personas deben entender que ninguna especie exótica debe ser liberada”, dijo a su vez Diego Cisneros-Heredia, director general del Hospital de Fauna Silvestre Tueri y del Museo de Zoología de la Universidad San Francisco de Quito, Diego Cisneros-Heredia.
Con información de Once Noticias