En un artículo de investigación, realizado en Reino Unido, se señala un posible vínculo entre los bajos niveles de vitamina D y las tasas de mortalidad de COVID-19 en países europeos como Italia y España.
Para el estudio, que todavía falta ser revisado por colegas en la misma rama de investigación, se analizaron los niveles de vitamina D en ciudadanos de 20 países de Europa, y luego compararon las cifras con el número relativo de muertes por COVID-19 en cada nación.
Con base en lo datos obtenidos, los investigadores del Queen Elizabeth Hospital Foundation Trust y la Universidad de East Anglia concluyeron que existe una fuerte correlación entre las poblaciones con bajos niveles de vitamina D y el número de muertes por SARS-CoV-2.
“El grupo de población más vulnerable para COVID-19 también es el que tiene el mayor déficit de vitamina D”, se lee en el informe preliminar de Petre Cristian Ilie, Simina Stefanescu y Lee Smith.
El hallazgo no es del todo una sorpresa para la comunidad médica. En estudios previos ya se había establecido la importancia de la ingesta de vitamina D para reducir el riesgo de infecciones respiratorias como la gripe y la tuberculosis, así como el asma infantil.
Existen dos presentaciones de la vitamina D, ambos compuestos liposolubles: vitamina D3 (colecalciferol) y la vitamina D2 (ergocalciferol).
La vitamina D3 es producida en la piel del ser humano y de otros animales, a partir del 7-deshidrocolesterol (derivado del colesterol) por acción los rayos solares.
Mientras que la vitamina D2 se produce en las plantas, en los hongos y en las levaduras por la irradiación solar a partir del ergosterol.
Las mayores cantidades de vitamina D se encuentran principalmente en el aceite de hígado de bacalao y los pescados azules como el atún, salmón, caballa y sardina.
Con información de Televisa News