No es novedad que el coronavirus ha cambiado la forma de vida en todo el mundo; desde la rutina laboral, la forma en la que viajamos, hasta los pasatiempos y actividades cotidianas como las conocíamos. Sin embargo, el planeta también ha experimentado cambios importantes, como fenómenos naturales y plagas atípicas, en medio de una pandemia que parece no tener un final cercano.
Una de las zonas afectadas ha sido Nueva York, que hace unos días reportó altas temperaturas y posteriormente vio el contraste de caída de nieve en primavera, que también se presentó en estados como Vermont, New Hampshire, Massachusetts y Maine. Ante el suceso atípico, el Servicio Meteorológico Nacional recordó la última nevada el mismo día, pero de 1977.
Este fenómeno se debe al vértice polar (circulación de vientos fuertes que rodean el polo norte) formando un sistema polar de baja presión. Regularmente estos vientos mantienen el aire frio encerrados en las regiones árticas del hemisferio norte, sin embargo, en los últimos días se ha movido al sur. Durante el fin de semana, 40 ciudades de Estados Unidos experimentaron récords de baja temperatura y se espera que esto afecte a más de 100 millones de estadounidenses.
Llega a Estados Unidos un avispón asiático gigante
De igual forma EU ha sido atacado por una plaga de un avispón asiático gigante (Vespa mandarinia), siendo la especie de este tipo más grande en tamaño con una longitud aproximada de 3.5 a 5 centímetros. Se detectó por primera vez el 8 de diciembre en Washington, cerca de la frontera de Canadá.
Los primeros estudios indican que su actividad primordial consiste en matar colmenas de abejas enteras y que probablemente llegó a este país gracias a un barco de contenedores. Expertos advierten de un impacto catastrófico en la polinización y sistemas agrícolas si los avispones comenzaran a extenderse, además se cree que son capaces de matar a un humano en caso de sentirse amenazadas.
Tornados en zonas atípicas
En las últimas tres semanas, México ha sido azotado por fuertes tornados en tres estados, el más reciente se presentó en Monterrey, Nuevo León, que cobró la vida de una persona. De igual forma Puebla y los límites de Tlaxcala fueron sorprendidos con tres tornados simultáneos que alteraron a la población y provocaron daños materiales.
Es necesario recordar que en el territorio nacional no son frecuentes los tornados, originados por el choque de una masa de aire fría con una de aire caliente debajo de una inestabilidad atmosférica, a mayor diferencia de temperaturas, más fuerte será el tornado. Recordemos que Estados Unidos es más propenso a sufrir estos fenómenos naturales, presentando aproximadamente de 1,200 por año.
Las Naciones Unidas han alertado sobre la mortal plaga de langostas que ataca el este de África. Aproximadamente 20 millones de personas en Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán del Sur, Uganda y Tanzania padecen hambre a causa de estos insectos. Además tan solo en Yemen afecta a 15 millones de individuos y se ha detectado un nuevo enjambre en Irán.
La langosta del Desierto se considera la plaga migratoria más destructiva del mundo y un enjambre único: un kilómetro cuadrado contiene hasta 80 millones de langostas. En tanto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que el número de langostas podría aumentar 20 veces durante la próxima temporada de lluvias. A pesar de los esfuerzos en conjunto, las organizaciones se enfrentan con obstáculos como las restricciones del movimiento de personal y equipo a causa de la pandemia del Covid-19.
Animales se apoderan de las calles
No es extraño que ante el confinamiento, diferentes especies de animales tomen las calles de las ciudades de diferentes países: en Japón se reportó la presencia de ciervos que salieron a buscar comida, debido a la ausencia de turistas de un parque natural que los alimentaban. En India una variedad de especies se presentaron en el exterior, tales como: monos, caballos y vacas, aprovechando el resguardo de más de 1,300 millones de personas.
Del mismo modo, expertos han explicado que confinamiento de los humanos coincide, para ciertas especies, con el apogeo de la temporada de apareamiento. En Francia se pudo apreciar a las gaviotas de cabeza negra, que anidaron en los bancos de arena del río Loira, que regularmente son perturbadas por el tránsito cotidiano.
Sin duda, la pandemia del Covid-19 ha venido acompañada de fenómenos naturales y presentado grandes cambios en la vida de los humanos, pero también de los animales, demostrando la estrecha relación que tienen las especies con la naturaleza, uno de los aspectos más extrañados por las personas durante la cuarentena y que se pondrá en duda una vez que regresemos a la normalidad: ¿todo seguirá igual que antes?
Con información de Forbes