Aunque los institutos nacionales de Neurología y Cardiología no son considerados Hospitales Covid, sí atienden a pacientes contagiados, pero no reciben recursos ni material con la misma prioridad que las otras unidades médicas, acusaron trabajadores.
En ambas unidades de alta especialidad, denunciaron, han recibido batas, cubrebocas desechables y goggles reciclados. Además, señalan, requieren más personal para operar.
La falta de insumos, añadieron, ha provocado varios trabajadores ya se han contagiado.
Son cubrebocas desinfectados, pero con lápiz labial impregnado dentro del cubrebocas”, reprochó una enfermera del Instituto Nacional de Cardiología, quien pidió omitir su nombre.
“Sabemos que mandaron presupuesto para Equipo de Protección Personal, pero están reciclando los cubrebocas N95, las batas, los están esterilizando”, agregó otro trabajador.
Este instituto, aunque no se reconvirtió completamente, desde marzo atiende a pacientes con Covid-19 y, hasta el 10 de mayo, había ingresado 92 contagiados y 24 personas habían fallecido.
Otro enfermero se quejó de que el material que les han entregado las autoridades de salud es de mala calidad, por lo que han protestado al interior del instituto y exigido a los directivos que les proporcionen los insumos necesarios.
“Los guantes te los pones, se rompen, también la liga de la mascarilla. Los goggles no dejan ver”, expuso.
Un enfermero aseguró que, aunque a Cardiología han llegado varias donaciones de material, la Dirección de Enfermería no entrega los insumos de manera oportuna al personal.
“Apenas llegaron 300 cubrebocas N95 a la dirección de Enfermería y los resguardan en las oficinas y a los compañeros les están esterilizando los cubrebocas N95. Los compañeros tienen miedo de que no sean funcionales o no se desinfecten bien, se quede el virus y se contagien”, agregó.
Aunque el Insabi les envió médicos contratados como eventuales para atender durante la epidemia, los trabajadores reprocharon que nos los destinaron al área Covid, sino con los pacientes estables y, además, no son suficientes.
“Llega a haber una enfermera hasta con cuatro pacientes Covid, lo que complica dar una atención de calidad y hay mucha sobrecarga de trabajo”, dijo una enfermera.
Falta personal e insumos en Neurología
Desde el 6 de mayo, el Instituto Nacional de Neurología comenzó a recibir también a pacientes graves con Covid-19 y para ello se reconvirtió el área de Terapia Intensiva.
Sin embargo, aseguraron médicos y enfermeras, no se han terminado de instaurar correctamente los protocolos a seguir para la recepción de las personas infectadas.
Por otra parte, Ignacio Romero, líder del sindicato del instituto, indicó que para atender a pacientes con Covid-19 y a las personas con males neurológicos, está disponible sólo el 45 por ciento de la plantilla de enfermeras, debido a que el 55 por ciento tuvo que salir por tener enfermedades crónicas o ser mayor de 60 años.
Un camillero, que pidió no identificarlo, aseguró que al día reciben un cubrebocas para todo el turno, cuando en la noche dura 12 horas, y en la tarde y en la mañana, ocho horas.
Aunque la Dirección Médica asegura que sí hay insumos de salud suficientes, los empleados acusan que los encargados de la Jefatura de Enfermería les limitan el material o se los niegan.
“No tenemos en los servicios cubrebocas, no tenemos jabón para lavarnos las manos, no tenemos sábanas en las noches, no hay mascarillas”, aseguró.
“¿Cómo es posible que no tengamos guantes cuando los compañeros de farmacia dicen que llegó una donación de guantes. ¿Por qué nos esconden el material, por qué no nos los quieren dar?”, cuestionó.
Otro enfermero señaló que, ante la falta de insumos, han esterilizado goggles para volverlos a usar, pero algunos ya están rotos.
En febrero, autoridades de salud visitaron el instituto y, ante el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, los trabajadores denunciaron las carencias con las que laboran; el 21 de febrero destituyeron al director general de Neurología, pero las condiciones del instituto no han mejorado, aseguraron los trabajadores.
“Estamos hechos un lío ante una pandemia porque nosotros, como Instituto de Neurología, no estábamos preparados para ello”, dijo Romero.