Los probióticos según la “Asociación Científica Internacional para Probióticos y Prebióticos” (ISAPP) en consenso con la FAO y la OMS son microorganismos vivos que administrados en las cantidades adecuadas confieren un beneficio de salud al huésped. ¿Quién es el huésped? Pues tú…
Los probióticos comprenden diferentes tipos de microbios cuyos beneficios son específicos para cada cepa. En general, confieren un ambiente intestinal más saludable equilibrando tu microbiota y, por consiguiente, mejoran tu salud y tu estado nutricional. Los puedes encontrar en alimentos, suplementos y medicamentos y los más usados son los Lactobacillus, los Bifidobacterium y los Saccharomyces. Otros son Bacillus, Propionibacterium, Estreptococcus y Escherichia.
Como su definición lo indica para ser probiótico debe tener 3 características importantes: (1) estar vivo cuando lo administres, (2) otorgar un beneficio a tu salud, y (3) que adquieras una dosis efectiva. Mucho se habla sobre otras cualidades como el colonizar tu intestino, su habilidad para sobrevivir al tránsito intestinal, el protegerte contra patógenos o el balancear tu microbiota, lo cual no es estrictamente necesario. Al estar vivos sus mecanismos son diferentes y lo pueden hacer modulando tu sistema inmune, interactúando con tu microbiota intestinal, produciendo ácidos orgánicos en tu cuerpo o mejorando la función de tu barrera intestinal, etcétera.
Desde la década pasada se han reconocido los beneficios de los alimentos fermentados y la adición de probióticos en ellos y, sin duda, contribuyen a tu salud intestinal y en general. En este tipo de alimentos, ya sea que les son añadidos para iniciar este proceso (como en los lácteos) o bien, ya lo contienen naturalmente (kimchi, sauerkraut o chucrut, kombucha). Ahora es importante que sepas que no todos los atributos que se les dan son ciertos, así que aquí te dejamos algunos que sí han sido estudiados por la ciencia, acorde el estudio “Probiotics for human use”.
¿En qué ayudan los probióticos?
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Enfermedad Inflamatoria Intestinal. No se ha demostrado su efecto positivo en Crohn, pero si padeces colitis ulcerativa bien te podrías ver beneficiado. Hay estudios que prueban que la cepa VSL#3 ayudó a la remisión de esta enfermedad hasta en 45%.
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Diarreas asociadas a antibióticos e infección por Clostridium Difficile. Si eres partidario del uso de antibióticos te comentamos que estos afectan tu microbiota y uno de los efectos que no deseas es que además debido a esto, las bacterias se vuelven cada vez más resistentes; como el C. Difficile que te puede provocar una infección letal. Toda prescripción con antibióticos debería ir acompañada con la de probióticos para contrarrestar estos efectos. Estudios hablan de una disminución del 10% con S. boulardii de la levadura para este tipo de afecciones.
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Beneficios en personas sanas. Hay evidencia de que podrían ayudarte a controlar el colesterol alto si es que lo padeces; podrías digerir mejor la lactosa en caso de que seas intolerante haciéndolo a través de un yogurt con cultivos; o bien, pueden mejorar tus malestares en afecciones como el Síndrome de Intestino Irritable.
Todas las preguntas y dudas sobre probióticos
Además checa esta lista de preguntas muy frecuentes contestadas por los expertos, además de una guía para que entiendas cómo leer una etiqueta de estos productos:
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¿Una dosis más alta y que contenga más cepas es mejor? No necesariamente. Lo ideal sería que compres productos ya probados para tu tipo de afección específica.
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¿El azúcar contenida en el yogurt con probióticos contrarresta sus beneficios? La mayoría de los estudios que prueban los beneficios del yogurt han sido hechos con productos que la contienen. Esto no disminuirá el efecto benéfico del probiótico.
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¿Son mejores los probióticos que se refrigeran o los que no? La estabilidad de vida del probiótico depende de las condiciones de su almacenamiento. Algunos pueden requerir la refrigeración y otros no, esto lo debes checar en la etiqueta.
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¿Es mejor tomarlos en suplementos o a través de los alimentos? Los estudios muestran que ambos son benéficos y aún no hay algún estudio que haya comparado esto. Toma el que se adecúe mejor a tu dieta y a tu estilo de vida.
5
¿Cuál es la diferencia entre un probiótico y un prebiótico? Los probióticos son los microorganismos vivos y los prebióticos son las sustancias de las que se benefician estos, es decir, son como su alimento y la mayoría de estos son de un tipo de fibra.
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El cuerpo tiene muchas bacterias, así que ¿cómo podrías esperar que un grupo pequeño de bacterias te pueda beneficiar? Nuestro cuerpo es casa de trillones de microorganismos, pero recuerda que no por ello está uniformemente colonizado, ni siquiera en tu tracto digestivo es así. Los que se consumen oralmente normalmente viajan y en su mayoría colonizan regiones del tracto gastrointestinal superior. Otros logran llegar a regiones más bajas, pero aún así todos tienen impacto sobre tu ambiente intestinal.
Los probióticos de mejor calidad
El mercado de los probióticos resulta ser bastante confuso, así que te dejamos estos lineamientos que te ayudarán a reconocer los productos de mejor calidad para que los compres:
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Tipo de suplemento. Te dice el uso recomendado y los beneficios esperados del producto.
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Cepas de Bacterias. Requiere de 3 datos importantes: género, especie y la designación de la cepa. Por ejemplo en orden: Lactobacillus plantarum AB2. Escoge productos que incluyan sobre todo las designaciones por cepa, ya que es lo que lo identifica de otros y por consiguiente, te asegurarán los beneficios que tú deseas.
3
Ingredientes. Te muestran el contenido de ellos ya sean vivos o de sustancias inertes en cuanto a su contenido en orden descendente. Además en este apartado puedes checar si contienen algún alérgeno.
4
CFUs (Unidades Formadoras de Colonias). Se refiere al número específico de probióticos vivos en el producto. También puedes encontrar la leyenda de “cultivos vivos. Es importante evites aquellos que contengan la leyenda “al tiempo de la manufactura”, recuerda que esto se puede ver afectado durante las condiciones de almacenamiento. Las CFUs deben de mostrarte el conteo total y de ser posible el contenido por cepas. Aquí es donde deberás equiparar las dosis ya probadas en los estudios con la dosis que el mismo producto te ofrece, si es que quieres obtener los mismos beneficios.
5
Dosis diaria. Te muestra la cantidad que debes consumir al día y que ya seguramente ya está probada como efectiva.
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Información de almacenamiento. Te habla sobre la forma más idónea para resguardar el producto y que de esta forma se pueda mantener la eficacia del probiótico.
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Fecha de consumo. Te dirá por cuánto tiempo el producto contendrá los niveles adecuados de los probióticos vivos. Recuerda que estos pueden disminuir en su vida de anaquel.
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Nombre de la compañía y datos de contacto. Por si necesitas contactar a la compañía para más preguntas, información o reportar efectos adversos.
¿Dónde los compras, ¿cómo los tomas? y más
Todo esto sugerido por la ISAPP. Aunque la legislación por país en cuanto al etiquetado puede cambiar, te presentamos los más comunes. Además te contestamos unas últimas preguntas que pudieran surgirte:
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¿Dónde los puedes encontrar? En kéfir, yogurt, lácteos fermentados, miso, chucrut o sauerkraut, kimchi, tempeh, kombucha, tibicos, vulgaros, pepinillos, en suplementos o fármacos.
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¿Y a los prebióticos? En cereales de granos o integrales, plátano, sandía, toronja, ajo, soya, alcachofas, asparrágos, leguminosas como garbanzos y lentejas.
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¿Cuándo debo tomarlos? En ayuno de preferencia o por lo menos media hora antes de las comidas.
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¿Cómo debo tomar probióticos? Sigue las indicaciones en la etiqueta. ¡Ah! y no los mezcles con alimentos calientes o muy ácidos que los pueden llegar a dañar.
5
¿Son seguros para todos? Su seguridad es muy alta, sin embargo, si estás inmunodeprimido o con tratamientos inmunosupresores si es conveniente lo comentes con tu médico y sea él quién te los prescriba.
Y ya para finalizar recuerda también que actualmente se están estudiando sus efectos en protocolos de estrés, ansiedad, depresión y otras expresiones de la conducta cerebral, además de desórdenes autoinmunes, disbiosis (desequilibrio de la microbiota), entre otros. Por lo tanto, estes sí es un suplemento que debieras considerar tomar.
Con información de GQ