Una estrategia publicitaria, una pausa para renegociar su contrato o una verdadera lesión que tiene fuera de actividad al legendario luchador Rey Mysterio.
La realidad es que ante la vorágine de versiones y trascendidos, el retiro del mítico esteta mexico-americano parece acercarse.
Lo cierto es que el accidente que sufrió ante Seth Rollins hace unos días, que despertó una serie de especulaciones acerca de su estado de salud, traen de vuelta las intenciones que hace no mucho tiempo externó Rey sobre su futuro.
He tenido la oportunidad de vivir la evolución que ha tenido la lucha libre. Llevó 30 años de carrera, y hay gran diferencia entre mi primera lucha y lo que es ahora, ha cambiado la lucha libre de manera radical”, afirmó el gladiador hace un tiempo, abriendo la puerta a una posible separación del deporte que lo apasiona. Tras un paso accidentado en el terreno independiente, que incluyó su participación en la última lucha del Hijo del Perro Aguayo, estaba de vuelta en la WWE, ante retos muy distintos que lo encendían.
“Enfrentarme a hombres del calibre de Andrade (la Sombra en México). Estas cosas hacen que se encienda la llama de mi interior y me diga ‘hey, aún puedo hacerlo’. Sin embargo, no creo que pudiera soportar el mismo calendario que tenía cuando era joven”, advirtió desde la experiencia ganada, cuando está cerca del medio siglo de vida.
Y el tiempo le fue dando la razón. En agosto del 2019, después de las reiteradas derrotas y humillaciones de parte de Andrade, el ‘Amo del 619’ sentía que sus días estaban contados.
Habló tras bambalinas sobre lo que pasado con el originario de Gómez Palacio y admitió que nunca pudo hacer nada en sus combates, por lo que parecía que las lesiones le estaban cobrando factura. Incluso, durante una transmisión en los canales oficiales de la empresa, estuvo a punto de quitarse la capucha, pero su hijo Dominick apareció para hacerlo desistir, pidiéndole que no se fuera de WWE, ya que él quería luchar a su lado.
La aparición de su hijo cambió su perspectiva, lo revitalizó. “Es realmente difícil decirlo ahora porque me siento muy motivado por mi hijo y motivado por el deporte. Podría cambiar de opinión dentro de una semana o dentro de un año, pero, a partir de ahora, realmente siento que estoy recogiendo un segundo impulso. Para que mi hijo siga mis pasos, que no estaban en el plan hace tres años, creo que, además de que los fanáticos aprecian tanto el tiempo que he dedicado a este negocio, me dan ganas de seguir adelante”, declaró en su momento.
Hoy, las lesiones, premeditadas o no, lo han puesto de nuevo contra la lona, y ante un futuro incierto a sus 45 años de edad. Es muy posible que 2020 sea el año en que Rey elija quitarse las botas y la máscara de manera permanente. Poco falta para conocer su futuro, pero lo que es cierto, es que Rey Mysterio es noticia en cualquier momento, y lo seguirá siendo aún después de que decida colgar en definitiva los arreos de luchador profesional.
Con información de El Imparcial