El turismo, una de las industrias más afectadas por el impacto causado por la emergencia sanitaria del Covid-19, alista motores para reiniciar operaciones y poder recuperar su atractivo turístico. Y para ello, Baja California Sur, y en particular, Los Cabos, su principal destino, preparan una estrategia que atraiga tan pronto como sea posible a los viajeros.
Entre las acciones que preparan en Los Cabos para recuperar sus cerca de 200 mil viajeros mensuales, de los cuales, prácticamente 2 de cada 3 son visitantes extranjeros, el destino apostará por la certificación de la mayor parte de sus establecimientos, entre hoteles, restaurantes, centros de entretenimiento, bares y actividades recreativas.
“El gobierno federal anunció que la única certificación con valor, por decirlo así, va a ser la de Punto Limpio. En otros destinos la desecharon como opción y están haciendo sus propias certificaciones. Nosotros fuimos respetuosos y propusimos a toda la línea de servicio que un turista tiene que todos alcancemos Punto Limpio como base de promoción”, comentó Mauricio Salicrup, consejero presidente de la Asociación de Hoteles de Los Cabos en entrevista con Forbes.
Como sector, la mayor parte de las empresas turísticas del destino accederá a la certificación a un precio preferencial, misma que tiene una duración de dos años y requiere el reconocimiento de un consultor.
“La capacitación y el proceso que lleva para la acreditación debe de ser no mayor a dos meses, ya ahorita los hoteles están trabajando en la adecuación, lo que estaría haciendo falta para que se acreditaran de inmediato sería la capacitación, que para llevarla a cabo tiene que venir por fuerza el consultor”, comentó.
De acuerdo con el secretario de Turismo, Economía y Sustentabilidad de Baja California Sur, Luis Araiza, las autoridades estatales subsidiará alrededor de 600 de estas certificaciones en dos etapas para toda la entidad. Estas certificaciones sin descuento tienen un precio de entre 15 y 20 mil pesos, detalló.
Los viajeros de tiempo compartido serán fundamentales para la recuperación del sector, toda vez que se prevé que sean estos los primeros en decidir visitar la zona.
De acuerdo con la planeación para la reapertura del destino, la cual mantiene la fecha pendiente en espera de la indicación por parte de las autoridades federales, los tiempos compartidos serán la primera parte que se active, seguida de los viajeros de ultra lujo y lujo, que actualmente ya les genera una demanda en la región.
“Vamos de acuerdo con la fecha que nos indique el consejo estatal (de salud), abriríamos con 15%, luego al 40%, a los dos meses el 60% aumentando el 10% al sexto mes, para diciembre tener el inventario prácticamente al 100%”, comentó Salicrup.
De acuerdo con Javier Olivares, presidente de la Asociación Sudcaliforniana de Desarrolladores del Tiempo Compartido (Asudestico), este segmento representa alrededor del 30% de los visitantes del destino, con una afluencia de entre 50 y 70 mil viajeros al mes, y cuenta con 35% de las 20 mil habitaciones que se ofrecen en la localidad.
Para promover el destino, el Fideicomiso de Turismo de Los Cabos se encargará de la campaña en el exterior mientras que la Asociación de Hoteles llevará la parte local. Y si bien se fomentará el turismo doméstico, con promoción en las principales ciudades del país, se pondrá especial atención en el mercado primario, que corresponde a Estados Unidos y Canadá.
Rodrigo Esponda, titular del Fideicomiso, explicó que se promoverá la diversidad de actividades que se pueden realizar no solo en la localidad sino en toda la entidad, algunas de las cuales surgieron a raíz de la emergencia sanitaria.
Como parte de las actividades para reducir los contagios, las autoridades de todo el mundo han promovido el distanciamiento social y el aislamiento en hogares, lo cual se prevé incentive a los turistas a buscar actividades físicas que les permitan convivir en pequeños grupos y sin aglomeraciones.
“Una estrategia de desarrollo de producto enfocada a las nuevas tendencias del viajero, el destino tiene muchas ventajas de lo que va a ser la nueva realidad, por ejemplo, la sensación de espacio; es una zona muy extensa en todos esos espacios podemos ofrecer experiencias al exterior”, comentó Esponda.
Entre los planes también se contempla fortalecer los atractivos de turismo de bienestar, que contempla actividades regenerativas y otras opciones como yoga.
En ese mismo sentido, el funcionario estatal resaltó que se fortalecerá la promoción de actividades en otras localidades de la entidad, para diversificar la oferta turística y ampliarla más allá de Los Cabos.
“Si bien contamos con Los Cabos, también La Paz, Loreto, el municipio de Mulegé que ahora también van a cobrar importancia porque con los nuevos patrones de viaje que van a surgir después de esta pandemia se van a convertir en un lujo estar en una comunidad rural. De las casi 70 playas Blue Flag que hay en México, 21 están en BCS, y estamos certificando 5 más”, expuso Araiza.
Agregó que hasta ahora no se reportan empresas turísticas cerradas por el impacto de la contingencia.
Para este año, el fideicomiso, alimentado con recursos del impuesto al hospedaje, ajustó su presupuesto tras la emergencia, con lo que dispondrá de 170 millones de pesos, a los que esperan sumar otros 40 adicionales de recaudación privada; en 2019, el gasto ejercido en total fue de 250 millones de pesos, según Esponda.
Con información de Forbes