El monstruo de cemento de la Ciudad de México, el Estadio Azteca, cumple un año más de vida y luce fuerte a pesar del sinfín de partidos que ha albergado en estos más de cincuenta años que tiene de pie el Santa Úrsula pues, lejos de envejecerlo, le han dado un valor agregado que ningún otro estadio del mundo posee.
Ningún otro estadio en el mundo puede darse el lujo de presumir que los dos más grandes futbolistasven la historia de este deporte han salido Campeones del Mundo en su césped; primero Edson Arantes Pelé en 1970, y luego Diego Armando Maradona en 1986.
Juegos Olímpicos, peleas de box, finales de la Liga MX y dos Copas del Mundo a cuestas son solo algunas de las cartas de presentación de este enorme monumento del futbol que también vibró con la Mano de Dios o el Gol del Siglo.
¿Cómo surgió?
En 1956, durante un partido de la Selección Mexicana en Ciudad Universitaria, en ese entonces el estadio más grande del país, el estadio se llenó a su capacidad máxima y dejó a más de cuarenta mil personas sin poder comprar un boleto para ver aquel juego del Campeonato Panamericano de Futbol.
Emilio Azcárraga Milmo, dueño de Televisa, se percató de la gran oportunidad que tenía en el mundo del futbol y comenzó a idear un plan para aprovechar el crecimiento de la afición mexicana.
Así fue como en 1959, Azcárraga da el primer paso y compra al Club América, club con el que comenzaría a copar el Estadio Universitario en cada partido, por lo que el inmueble le empezó a quedar chico.
A pesar de que Azcárraga ya pensaba en crear el mejor y más grande estadio de México, fue Guillermo Cañedo de la Bárcena quien convenció al millonario de ejecutar esa idea y convertirla en toda una realidad, lanzándole la propuesta de la construcción de un coloso que no solo sirviera para su equipo sino que pusiera a México en el mapa ante la FIFA para contender por la sede de una Copa Mundial.
Fue así como surgió el proyecto del Estadio Azteca, teniendo a varios socios inversores, pues Azcárraga invitó a los dueños de Necaxa y Atlante a formar parte de la organización llamada Futbol del Distrito Federal S.A. de C.V. la cual presidía el propio Azcárraga y la cual es la encargada de administrar el estadio.
Los encargados en construir el estadio fueron los arquitectos Pedro ramírez Vázquez y Rafael Mijares Alcérreca y se les encargó que debían contemplar una capacidad mayor a los 100 mil aficionados.
¿Por qué se llama Estadio Azteca?
El nombre se eligió por medio de un concurso a través del servicio postal mexicano entre los aficionados de todo México.
El concurso consistía en elegir el nombre que tuviera el mayor número de propuestas y el ganador sería el aficionado que lo hubiera propuesto por primera vez, de acuerdo al orden en el que llegaron las cartas.
Así fue como el aficionado Antonio Vázquez Torres, de León, Guanajuato, fue quien bautizó como Estadio Azteca al inmueble y fue premiado con dos asientos de plateas por los siguientes 99 años.
Con información de Soy Fútbol