Te decimos qué hay que saber cuando decidas hacerte un traje a la medida. No todos los hombres saben que el traje bespoke es la mejor inversión que se puede hacer. Y es que desde la aparición del concepto ready-to-wear hasta llegar al modo mass market, la costumbre de tomarse medidas para luego confeccionarse un traje a la medida se ha ido perdiendo con el paso de los años. Sin embargo, tras leer esta nota hoy puede ser el momento adecuado para corregir esa manera errónea de ver la vida y por tanto, de ver la moda masculina. Hoy puede ser ese día en que por fin te animes a incorporar un par de piezas confeccionadas por, y para ti, en tu guardarropa.
Pero antes de ponerte frente al sastre o a elegir estilos, telas, botones y demás, hay que dejar un par de cosas muy claras. Desde un poco de etimología, pasando por las diferencias con el término made to measure, hasta llegar a los mejores lugares para hacerse un traje a la medida, aquí la guía definitiva que todo hombre debe conocer sobre el traje bespoke.
Sastrería en Palerno, Italia.
El cliente de cualquiera de estas tres modalidades debe de entender que el precio no es la única diferencia. Que quede claro que todo radica en el tipo de “mano de obra” empleada y la manera en la que las prendas son hechas. Un traje RTW es aquel que se puede adquirir en cualquier tienda y que responde a una talla concreta. ¿Qué traje te queda bien? ¿El 48, 50, 52, etc? La mano de obra es realizada por máquinas en una fábrica y cuando nos hacemos de uno de estos trajes, a lo que más que podemos aspirar es que le “suban tantito” al pantalón o que entallen algo el saco. En los trajes MTM, al cliente se le toman unas cuantas medidas para saber qué patrón de los existentes se adapta más a su cuerpo. Luego se le llama para hacerle una prueba en la que ya se ve la tela escogida en forma de traje. Digamos que en este caso la mitad del proceso de confección es artesanal y la otra mitad industrial. Por último tenemos al bespoke, además de poder escoger todos los detalles que ofrece el servicio MTM, normalmente se dispone de una variedad más amplia de tejidos y, lo más importante de todo es que se tiene acceso a un servicio a medida totalmente personalizado. El resultado es un traje hecho en su totalidad por la mano humana. Cuando te inclinas por este tipo de sastrería artesanal, ten la certeza de que la toma de medidas será de lo más minuciosa y que irás varias veces a probártelo según vaya avanzando la elaboración del traje.
Etimología de “bespoke”
Es una variación de la palabra bespeak (demostrar para) y se refiere a la orden de un cliente que no puede ser ordenada por nadie más pues ya “se había dicho” (been spoken for).
¿Cuánto tiempo me toma hacer un traje bespoke?
Este tipo de traje no es para alguien que busca la gratificación instantánea. Es completamente normal que el proceso detrás de un buen traje bespoke tarde hasta tres meses, especialmente si eres un cliente primerizo pues tus patrones y medidas no están archivadas con el sastre. Sí, lleva mucho tiempo, pero al adquirirlo formas parte de una tradición dentro de la moda masculina. Te unes a las filas de los hombres de la Edad de Oro de Hollywood, la realeza (literal), magnates de negocios y otros hombres notables.
Si tienes un tipo de cuerpo que es difícil de ajustar, un traje bespoke puede ser una gran alternativa para obtener algo que realmente te quede bien.
No hay un número establecido de fittings. Sin embargo, los tres más comunes son:
- Scrap fitting: Después de haber tomado las medidas, irás a probártelo para ver una “versión beta” de tu traje y que la mayor parte de la veces está hecho con sobras de telas.
1
Basted fitting: La tela escogida ya es montada de acuerdo a los patrones y medidas utilizando hilo blanco.
- Forward fitting: La prueba en la cual se hacen los últimos ajustes antes de la entrega final.
¿Cuánto cuestan?
Spoiler alert: No son baratos. Aunque el límite es el cielo, puedes encontrarte con opciones de unos $2,000 USD aunque el promedio está entre $3,000 y $5,000 USD.
¿Qué tejido utilizar?
Lo favorable es elegir un tejido atemporal que pueda funcionar en todas las estaciones del año, como el casimir ligero o un blend de lana con algodón.
Por supuesto, la técnica bespoke no solo aplica únicamente en trajes. El querer adquirir piezas por separado -como solamente un pantalón o un saco- es totalmente aceptable, e incluso muchas veces más útil gracias a la versatilidad que ofrece poder usar las piezas con diferentes looks.
Con información de GQ