La Covid-19 cambiará la forma en la que los fanáticos vivirán sus conciertos en vivo: con una reducción en los aforos, más conciertos híbridos y espacios más amplios. CIE es protagonista de estos cambios por el impacto del coronavirus.
Las medidas de higiene y sana distancia que se han implementado en México y el mundo para contener la Covid-19 necesariamente transformarán a la industria del entretenimiento en vivo, que tendrá que trabajar con una reducción en los aforos, desinfectar exhaustivamente los recintos, así como promover la transmisión de eventos en línea para adaptarse a la “nueva normalidad”.
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“Las noticias no son buenas para la industria en el corto plazo porque la expectativa es que justamente aun si se regresa al new normal la recuperación será muy lenta por el miedo de las personas hasta que tengamos una vacuna”, anticipó en entrevista Anderson Ramires, Socio Líder de TMT & Digital Services de PwC.
La industria del entretenimiento, junto con la de turismo, la aeronáutica y automotriz, han sido de las más golpeadas por la pandemia de coronavirus, que ha cobrado la vida de miles de personas.
En 2019, los ingresos totales de la música en vivo en México fueron de 225 millones de dólares (mdd) y la consultora PwC pronosticó que aumentarían hasta 276 mdd en 2020, según su publicación Entertainment and Media Outlook México 2016-2020.
Sin embargo, promotoras de entretenimiento como Ocesa, Dorado Music Group y Boletia tuvieron que cancelar todos los eventos de marzo, abril, mayo y, en algunos casos, los que restan del año debido a la crisis sanitaria lo que les ha dejado en ceros durante estos meses y con un panorama complicado para el futuro.
Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE), una de las principales empresas participantes en la industria mundial de espectáculos fuera de casa, es una de las protagonistas al hablar de las compañías más afectadas por la cancelación de eventos masivos.
En el primer trimestre del año, CIE Entretenimiento, que tiene el 60% de la participación accionaria de Ocesa, reportó una caída en sus ingresos del 6%, a 2,143 millones de pesos (mdp), en comparación con el mismo periodo del año pasado, debido a los más de 200 eventos cancelados en marzo por el coronavirus.
“El decremento en los ingresos es consecuencia de una serie de eventos y festivales que fueron cancelados tras la suspensión de actividades definida por el gobierno federal y otras autoridades. Dichos conciertos y festivales han sido en su mayoría reprogramados, y en algunos casos, cancelados”, dijo en su reporte financiero la compañía, una de las más importantes en México y América Latina en la organización de festivales de música, obras teatrales y eventos deportivos.
Afectaciones
Live Nation, una productora de eventos en vivo con sede en California se vio afectada por la cancelación de eventos en México a partir de marzo. Lo anterior contribuyó a que la empresa no cerrará la transacción que había acordado el 24 de julio de 2019 con CIE y Grupo Televisa para adquirir acciones de Ocesa, la tercera promotora de eventos más grande del mundo.
Tanto CIE como Grupo Televisa informaron por separado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que recibieron una notificación de Live Nation Entertainment donde informó que había reconsiderado la compra de las acciones y que no estaba obligada a cerrar la transacción acordada en julio del año pasado.
Vive
“Nuestra adquisición de Ocesa fue aprobada por los reguladores de México en abril. Ahora hemos entablado conversaciones con CIE y Televisa con respecto al momento y los términos de la transacción de Ocesa anunciada anteriormente y no esperamos cerrarla hasta que tengamos una mayor claridad sobre la duración del cierre en México y su impacto en el negocio de Ocesa”, dijo en conferencia con analistas Michael Rapino, CEO de Live Nation Entertainment.
En el primer trimestre del año, y antes de que se manifestará plenamente la pandemia, Live Nation reportó una caída anual de 21% en sus ingresos netos, y la división de conciertos fue la más afectada con un retroceso de 25%, y ante la cancelación progresiva de eventos su división Ticketmaster reembolsó una importante cantidad de boletos.
“Aproximadamente el 80% de los eventos reprogramados o aplazados están ofreciendo reembolsos. Para los conciertos de Live Nation, se han visto afectados unos 9,000 espectáculos. De esos programas, aproximadamente el 20% ha cancelado y el 80% está reprogramando”, agregó Rapino en conferencia.
Lo anterior le causó a la empresa una rebaja de calificación crediticia por parte deS&P Global Ratings a B+, desde BB-, con una perspectiva negativa. La calificadora argumentó que una postergación o cancelación prolongada de conciertos y otros eventos corría el riesgo de “caídas dramáticas de los ingresos”, lo que a su vez aumentaría el nivel de la deuda de Live Nation.
El aplazamiento del contrato causó un enojo en Televisa y CIE, que respondieron con un acuerdo de suspensión (o standstill agreement) para buscar alternativas para la transacción. El plazo acordado venció y ahora las empresas mexicanas evaluarán recursos y acciones legales.
“Lo cierto es que esta pandemia vino a cambiar la generación de flujo en Ocesa y la parte en general de Live Nation ante un entorno macroeconómico que se vislumbra complicado en México. A nivel global tiene mucho sentido, las empresas están privilegiando mantener liquidez, una fortaleza en la estructura financiera y un desembolso de ese tamaño si implica estresar tu balance como compañía”, explicó Valentín Mendoza, subdirector de Análisis Bursátil de Banorte.
Por un lado, Televisa, de Emilio Azcarrága Jean, buscaba vender el 40% de acciones que tiene de Ocesa para enfocarse en sus divisiones de negocio de Cable, Sky y Contenidos para atender la demanda de sus plataformas On Demand –como Netflix y YouTube—. Pero con la decisión de Live Nation, aunado a la transacción que no logró concretar a finales de 2019 para vender el 50% de Radiópolis al Corporativo Coral, el futuro de Televisa comienza a nublarse.
“El total de la operación (de Live Nation) corresponde a 5,556 mdp (venta+dividendo), lo que representaría el 3.3% de la Deuda Total de Televisa, así como el 12.4% de su caja o 4.5% de la Deuda Neta. Consideramos esta noticia como moderadamente negativa para la emisora ya que hasta el momento no se ha cancelado la transacción. No obstante, en caso de que la operación no llegara a término, consideraríamos la noticia como negativa ya que la operación representa el 8.3% del valor de mercado actual de la compañía”, dijo Fernando Bolaños Sapién, analista de Monex.
Por su parte, CIE que comanda Alejandro Soberón Kuri, buscaba la venta del 11% de su participación en Ocesa y del 51% de las acciones de otros negocios de la empresa. Las operaciones de Ocesa dependen de la duración de la pandemia de coronavirus en México, cuyas autoridades anunciaron a mediados de mayo que estarían comenzando a incorporarse a la “nueva normalidad” del país. Lo cierto es que tanto fanáticos como empresas no tendrán certidumbre de revivir las operaciones 100% libres de contagio hasta que no se halle una vacuna.
“Los eventos masivos quedan un poco de lado y más en los próximos meses y pone en tela de juicio la supervivencia (de Ocesa). Probablemente lo que veremos, como el resto de las industrias que cotizan en Bolsa, es que van a tratar de buscar liquidez con líneas de crédito para tener caja y al mismo tiempo harán un esfuerzo por reducir y optimizar al máximo las estructuras de costos”, agregó Mendoza.
Conciertos post coronavirus
De manera preventiva a la situación relativa de covid-19, CIE Entretenimiento comenzó a negociar con artistas, representantes, agentes, recintos y patrocinadores, para buscar opciones y posponerlos los eventos y en caso de no encontrar compatibilidad de agendas, proceder a su cancelación.
CIE comercializa, opera y controla cerca de 37 millones de boletos anualmente a través de Tickemaster para eventos y centros de espectáculos propios—como el Palacio de los Deportes, Teatro Metropólitan y el Foro Sol, entre otra decena más— como de terceros. Al año organiza más de 400 eventos como la Fórmula Uno, Vive Latino, Electric Daisy Carnival, Zona Maco 2020, entre otros
Forbes México buscó a Televisa, CIE y Ocesa para tener más claridad del futuro del negocio, pero no respondieron hasta el cierre de este reportaje.
El futuro del entretenimiento
Por ahora, las empresas de entretenimiento han tenido que sortear los efectos de una caída con la organización de eventos en línea, movimiento que nació de los mismos artistas para no perder engagement. Sin embargo, promotores como Boletia y Dorado Music Group coinciden en que el contenido tiene que ser más atractivo a través de estas plataformas pues los fanáticos podrían aburrirse o perder la atención más rápido.
“El espectro que vemos para livestream no está casado con artistas de música sino con creadores de contenido de todo tipo, lo que pasa es que la gente esta muy acostumbrada a consumir livestream en redes sociales como Facebook, YouTube e incluso Instagram, pero como el artista simplemente toca de manera unidireccional la gente no va a pagar por eso”, reconoció en entrevista Joshua Francia, el CEO de Boletia.
Televisa
Por ello, consideró que otro tipo de espectáculos con comediantes u otro tipo de contenido pueden tener más éxito como fue el programa de La Cotorrisa, un par de comediantes que realizaron un primer piloto en abril y que en la segunda edición vendieron 10,000 boletos. “Hay un componente de chat de vivo y de encuestas en vivo para que todo el show se arme a partir de la interacción de la gente y con lo que la audiencia diga es totalmente diferente”, agregó el también fundador de Boletia.
En 2012, Joshua se dio cuenta de que los servicios tradicionales de boletaje (como Ticketmaster) eran poco accesibles para realizar la venta anticipada de boletos para eventos como cursos y congresos, motivo por el que decidió fundar Boletia. Previo al covid-19 organizaba miles de eventos de negocios, conciertos, talleres, entre otros; sin embargo, con la pandemia tuvo un 95% de caída en sus ventas por lo que asegura que el futuro serán los eventos híbridos.
“Probablemente los costos para un evento aumenten debido a que el tiempo de acceso será más largo (por las medidas de desinfección) y no vas a poder llenar tu aforo por más que sea un artista muy demandado, por eso vemos una gran vía de escape a esto en los eventos digitales. Es un modelo de volumen con costos de producción mucho más bajos y, seguramente, más allá de estos meses, sea una nueva realidad de componente de shows híbridos donde tengas realmente a gente que asista presencialmente al show y gente disfrutándolo desde su casa o donde quiera que sea”, agrega Francia.
Por el momento, la empresa que ha organizado eventos como el festival de música Carnaval Bahidorá (con cerca de 10,000 asistentes) en Las Estacas, Morelos, y considera que los eventos se reanuden hasta el próximo año y con un cambio drástico en la operación pues prevé que el servicio de will call (en donde el consumidor recoge sus boletos previamente pagados en un punto de venta) va a dejar de existir por el intercambio de papel y tendrán vender el máximo del porcentaje de boletos que la autoridad disponga para ese recinto en particular.
Por su parte, Rafael Ojeda, director y fundador de Dorado Music Group, que organiza aproximadamente 12 eventos al año con un aforo de entre 2,000 a 3,000 personas desde hace seis años, comenta que otra opción que evalúa la industria del entretenimiento son las suscripciones y los autoconciertos, en donde los espectadores vean un concierto desde su auto.
Ticketmaster ha estado evaluando, a través de una encuesta realizada vía electrónica a sus consumidores, la posibilidad de lanzar una suscripción o pagos por evento para disfrutar en línea conciertos, obras de teatro, entre otros. La encuesta también evaluaba si las personas preferían un lugar cerrado o abierto para un concierto masivo, sí los fans preferían pagar mercancías o alimentos y bebidas con tarjetas o aplicaciones, si preferían la comida empacada, entre otros detalles.
En Estados Unidos, Live Nation, se dio a la tarea de preguntarle a sus fans los requisitos para regresar a los espectáculos, y se dieron cuenta que había dos prioridades claras: el 85% de los fanáticos declararon que querían una mayor limpieza y desinfección de los lugares y un acceso fácil a las estaciones de lavado de manos. Además, podrían incluir una capacidad reducida, compra venta sin contacto y la aplicación de tickets digitales.
“La industria no va a volver a la normalidad, pero creo que sí va a ser algo muy bueno para todos los que formamos parte, si vemos una revolución en la industria como lo hubo en la música cuando vino Napster, Spotify y demás. El modelo económico va a cambiar y creo que el principal beneficiado va a ser el fan y todos los que somos parte de la industria tenemos que ver de que manera mantenernos motivados e incentivados para seguir aportando con lo que pagan de covers y demás, a que la industria siga evolucionando”, dice Joshua Francia.
Con información de Forbes