Montado en plena campaña electoral rumbo a su reelección el 3 de noviembre, el presidente Donald Trump no para en los embates hacia varios frentes.
Ayer tocó el turno a quienes protestan por el racismo heredado y las estatuas que, afirman, lo representan, y a la migración desde México.
Primero anunció que emitiría un decreto con efecto inmediato para arrestar y encarcelar a quien sea sorprendido dañando memoriales de miembros de los servicios armados en terrenos federales, y amenazó con usar la fuerza.
Uno de sus tuits fue eliminado por Twitter porque consideró que “incumplió” las reglas de la red social relativas al “comportamiento abusivo” al amenazar con usar la fuerza contra manifestantes.
Días después de que su primer mitin desde el inicio de la pandemia de coronavirus atrajera menos gente de lo esperado, el Presidente llegó a Arizona para promocionar la construcción de un muro fronterizo, a pesar de los crecientes casos de coronavirus en ese estado.
El republicano, que ganó por poco en Arizona en los comicios de 2016, busca defender su base de votantes en un estado en el que las encuestas de opinión lo muestran detrás del candidato presidencial demócrata Joe Biden.
Fue el tercer viaje de Trump en el año a Arizona, que registró el martes un aumento récord de más de 3 mil 500 nuevos casos de coronavirus.
El mandatario y sus asesores han desestimado la inquietud respecto a las celebraciones de eventos de campaña, en momentos en que el virus continúa propagándose por Estados Unidos.
Trump, rezagado en las encuestas de opinión, arremetió contra el gobierno de Barack Obama, el primer presidente negro del país, con una acusación infundada de traición.
Europa cierra puertas
Los países de la Unión Europea están dispuestos a impedir el ingreso de estadounidenses porque esa nación no ha logrado controlar la pandemia de coronavirus, informó el New York Times desde Bruselas, citando listas de viajeros aceptables.
FRASES
“Hicimos un gran trabajo con el Covid, incluida la prohibición muy temprana de China, la producción de ventiladores y las pruebas, por mucho, la mejor del mundo”
Donald Trump
Presidente de Estados Unidos
“Es bastante simple: si queremos salvar los trabajos de la gente y salvar su vida, necesitamos más pruebas. El presidente lo está enlenteciendo intencionalmente”
Joe Biden
Candidato demócrata a la Presidencia
Se hacen bolas con la aplicación de pruebas
Donald Trump levantó una ola de críticas el sábado cuando, en un mitin de campaña en Tulsa, Oklahoma, dijo que las pruebas para detectar Covid-19 son una “espada de doble filo”, porque cuantas más se hacen, más casos se encuentran.
“Cuando haces las pruebas vas a encontrar más personas, encontrarás más casos”, argumentó, “entonces le dije a mi gente: disminuyan la velocidad de las pruebas”.
Más tarde, un funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump estaba bromeando, lo que generó aún más molestia entre los críticos del Presidente.
Pero ayer, el presidente insistió en que sus comentarios no eran chiste.
“Yo no bromeo”, le dijo Trump a periodistas antes de destacar como “el mejor del mundo” el sistema de detección del Covid-19 de EU que, dijo, ha evaluado a 25 millones de personas.
“Al tener más pruebas, encontramos más casos”, dijo Trump, sugiriendo que el alto número es una responsabilidad política durante año electoral. “Tener más casos suena mal”, dijo, “pero en realidad lo que es, es que estamos encontrando casos”.
Defienden estados miembro a Corte Penal Internacional
Más de la mitad de los estados miembro de la Corte Penal Internacional (CPI) defendieron al único tribunal de crímenes de guerra permanente del mundo, en una respuesta diplomática a las amenazas realizadas este mes por Estados Unidos de aplicar sanciones a sus empleados.
Un comunicado conjunto preparado por Costa Rica y Suiza fue apoyado por 67 de los 123 miembros de la CPI.
“Como partes del Estatuto de Roma sobre la Corte Penal Internacional, nosotros ratificamos nuestro férreo respaldo a la corte como institución judicial independiente e imparcial”, refiere el texto.
Washington se opone a la CPI debido a que teme que lance investigaciones con motivaciones políticas contra Estados Unidos o su aliado Israel.
El presidente Donald Trump firmó un decreto hace dos semanas que autoriza a congelar activos y restringir los viajes de los empleados de la CPI involucrados en una investigación sobre presuntos crímenes de guerra en Afganistán, que habrían sido cometidos por fuerzas estadounidenses.
La carta es un esfuerzo por mostrar un frente unido entre sus miembros, desde todos los continentes.
Con información de 24 Horas