Si bien la imagen general del calentamiento global muestra un aumento regular de las temperaturas generales, algunas regiones de la Tierra se están calentando más rápido que otras, siendo el Ártico un excelente ejemplo. Ahora, un equipo de científicos ha descubierto una tendencia acelerada similar en el extremo opuesto del mundo. Más de 30 años de datos meteorológicos han revelado que el Polo Sur se ha calentado más de tres veces la tasa global desde 1989.
La investigación fue llevada a cabo por un equipo internacional de científicos que examinaron datos de estaciones meteorológicas, observaciones y modelos climáticos para evaluar el impacto del calentamiento global en el Polo Sur.
A pesar de que las temperaturas pueden variar mucho en el continente antártico y que sabíamos que la mayor parte de la Antártida Occidental y la Península Antártica, experimentaba una tendencia al calentamiento desde finales del siglo XX, se creía que el Polo Sur era diferente. Que el interior de la Antártida no tendría por qué ser tan sensible al calentamiento… Lo cierto es que sí lo es.
El polo sur no es inmune al calentamiento
El polo sur se encuentra dentro de la región más fría de la Tierra: la meseta antártica. Las temperaturas promedio varían de -60 ℃ durante el invierno a solo -20 ℃ durante el verano, por lo las temperaturas varían mucho en el transcurso de un año.
La mayor parte de la Antártida Occidental y la Península Antártica experimentaron calentamiento y adelgazamiento de la capa de hielo a fines del siglo XX. Por el contrario, el Polo Sur, ubicado en el interior continental remoto y de gran altitud, se enfrió hasta la década de 1980 y desde entonces se ha calentado sustancialmente. Estas tendencias se ven afectadas por el cambio climático natural y antropogénico, pero la contribución individual de cada factor no está del todo clara.
¿A qué se debe esta aceleración en el calentamiento?
Según el análisis del equipo, el Polo Sur se calentó un total de 1.8 ° C entre 1989 y 2018, y ha comenzado a acelerarse desde principios de la década de 2000. A modo de comparación, las temperaturas combinadas de la tierra y los océanos en todo el planeta han aumentado a una tasa promedio de 0.18 ° C por década desde 1981, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Un aumento de más de tres veces el promedio anual en los últimos 30 años no es una cifra baladí. Según el estudio, que ha sido publicado en la revista Nature Climate Change, este período de calentamiento se debió principalmente a la variabilidad natural del clima tropical que ha reducido la presión atmosférica sobre partes del Atlántico y, a su vez, ha llevado el aire más cálido a la meseta donde se encuentra el Polo Sur y probablemente se intensificó por el aumento de los gases de efecto invernadero.
Los investigadores descubrieron que varios de los años más cálidos del Polo Sur estaban asociados a temperaturas inusualmente cálidas en los trópicos, y casi el 20% de las variaciones de temperatura en el Polo Sur durante el período estudiado podría estar relacionado con las temperaturas del océano en esa región.
“Esto muestra cuán íntimamente relacionado está el clima de la Antártida con la variabilidad tropical. Nuestro estudio también muestra cómo la variabilidad interna atmosférica puede inducir un cambio climático regional extremo en todo el interior de la Antártida, que ha enmascarado cualquier señal de calentamiento antropogénico allí durante el siglo XXI”, aclara Kyle Clem, de la Universidad de Wellington y líder del trabajo.
El equipo está interesado en continuar estudiando de qué manera las anomalías en la atmósfera alrededor del continente más austral afectan a su capa de hielo y a los mares circundantes.
Con información de Muy Interesante