La muerte del líder indígena peruano Santiago Manuin Valera por covid-19 ha puesto sobre la mesa la dificultad de acceso a la salud de los pueblos originarios en el país andino frente a la pandemia del coronavirus, que ya ha causado decenas de muertes en esas poblaciones vulnerables.
Manuin Valera, de 63 años y perteneciente al pueblo awajún, de la selva amazónica peruana, falleció el 1 de julio en la ciudad de Chiclayo (Lambayeque, en el noroeste del país), un día después de haber sido ingresado en el Hospital Luis Heysen Incháustegui. Previamente, había estado hospitalizado en otro centro de salud en Bagua (Amazonas), a unas cinco horas de distancia, donde no había oxígeno para suministrarle, recoge Mongabay Latam.
Según el líder indígena de la Organización de las Comunidades Fronterizas del Cenepa (Odecofroc), Zebelio Kayap, hasta ahora han muerto 35 personas por coronavirus en las comunidades awajún y wampis. “Esta pandemia nos está quitando a nuestros sabios”, dijo en entrevista con Mongabay Latam.
Últimas peticiones
La complicada situación de salud de Manuin Valera, agravada por una diabetes de base, se conoció dos semanas antes de su fallecimiento a través de las redes sociales y los medios de comunicación, donde se solicitaba ayuda para la compra de medicinas y se pedía un traslado a un hospital de alta complejidad.
Este líder indígena fue conocido como “protector de la Amazonía peruana” por su posición de rechazo frente a la venta de estos territorios a las transnacionales, así como sus denuncias sobre el abandono del Estado de las comunidades originarias. En 1994 obtuvo el premio Reina Sofía por su labor y, en 2014, el Premio Nacional de Derechos Humanos.
Muerte de otros luchadores indígenas
En su cuenta de Facebook, la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica y la Red Eclesial Panamazónica manifestó “su profundo pesar” por la muerte del luchador por los derechos humanos. “Nuestros mayores, sabios y abuelos se nos están yendo y los Gobiernos no toman acción a pesar de las continuas denuncias y llamados de auxilio que se han emitido. Si no tomamos medidas urgentes, estamos a puertas de un etnocidio”.
El mismo día que falleció este líder indígena —herido de ocho balazos durante una protesta reprimida por las autoridades en Bagua, el 5 de junio del 2009—, también murió Francisco Juwao Untsumak, exalcalde de Santa María de Nieva, en la provincia de Condorcanqui.
Durante la pandemia también han muerto los líderes awajún Hernán Kinin Inchipish, comunicador de la Organización Regional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Norte del Perú, y su hermano Arturo Kinin Inchipish; Jabian Antun, exconsejero regional de Amazonas; Marcial Trigoso, exalcalde de Condorcanqui; Solicio Impi, expresidente de la Federación de Comunidades awajún del Bajo Santiago (FECAS) y Gerardo Shimpukat, educador, entre otros.
Carencias sanitarias
En el inicio de la pandemia, las comunidades indígenas cerraron sus fronteras para mantener la cuarentena y aislamiento. Sin embargo, el regreso de los miembros que vivían en otras partes del país hizo que se incrementaranlos contagios porque algunas personas no respetaron los controles sanitarios ni los protocolos.
Del mismo modo, las movilizaciones para cobrar un bono de ayuda estatal, dispararon los casos positivos.
A esta situación se le agrega la carencia de insumos y de personal médico, además de la insuficiencia de centros de salud para atender los casos, de equipos de bioseguridad, de pruebas rápidas y de tanques con oxígeno.
Según la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Amazonas hasta el 5 de julio había 3.192 casos positivos y 99 fallecidos. En cuanto al número de contagiados en el país, la cifra rebasa las 305.000 y las víctimas fatales llegan a 10.772.
Con información de RT