Explicamos la onda expansiva y los daños de la explosión de Beirut, la cual dejó más de 100 personas muertas, más de 100 perdidas y al menos 4 mil heridos.
Explosión en Beirut y onda expansiva: La explosión en Beirut, capital de Líbano es en definitiva uno de los peores eventos que ha sufrido esa nación en años recientes, no sólo dejando una gran cantidad de muertos y desaparecidos, sino que se estima que más de 250 mil personas se han quedado sin hogar como consecuencia de la destrucción provocada por el siniestro, el cual se ha definido como resultado de la explosión de al menos 2 mil 750 toneladas de Nitrato de amonio, sustancia que había sido confiscada por el gobierno de una nave abandonada y fue almacenada son medidas de seguridad a lo largo de seis años. Era, en otras palabras, una bomba de tiempo.
De acuerdo con los primeros reportes, la explosión fue el equivalente al rango de explosión de 3 mil toneladas de TNT, y aunque el área más cercana al centro de la explosión fue la más dañada por el impacto inmediato, la ola de choque u onda expansiva que se presentó posterior al siniestro (siendo registrada por varios videos publicados en Internet) también provocó daños en hogares al menos hasta a 10 kilómetros de distancia.
Cabe destacar que la explosión no fue nuclear, como fue el caso de Chernobyl.
Lesiones por explosión
De acuerdo con un reporte de las Librerías Nacionales de Medicina en Estados Unidos, liderado por Michael R. Jorolemon y Richard A. Lopez, señala que dentro de las explosiones se encuentran las de “alto orden” y las de “bajo orden”, siendo las primeras las que crean una fuerte ola de presión supersónica la cual se conoce como ola expansiva u ola de choque, y esta ola incluye algo llamado viento de explosión, el cual es “el flujo del aire supercalentado que puede interactuar con las personas y objetos, y provocar daño o lesiones”.
Según los especialistas, esto puede provocar muerte inmediata como resultado de “lesiones pulmonares con hemorragias pulmonares provocando sofocación”, además de “lesiones importantes internas, amputación o el empalamiento por un objeto”.
En su reporte, los especialistas dividen las lesiones por explosión en cuatro.
La primera es provocada por la ola de impacto moviéndose a través del cuerpo, y puede provocar daño a los órganos llenos de aire, provocando trauma en los pulmones, en los órganos auditivos, los ojos, el cerebro o el tracto gastrointestinal.
La segunda es provocada por los escombros que se mueven por el viento de la explosión, los cuales pueden interactuar con la superficie del cuerpo.
Las terceras se causan cuando la persona es desplazada a través del aire y cae en otro objeto como consecuencia del impacto del viento de la explosión..
Las últimas pueden ser provocadas por la exposición al fuego, humos, radiación, agentes biológicos, humo, toxinas, polvo, y el impacto psicológico del impacto del evento. El ejemplo más claro sería la explosión de la bomba atómica en Hiroshima, cuyas toxinas enviadas por la explosión provocaron lesiones brutales en las víctimas.
En Beirut
Todos los videos que han servido de testimonio de la explosión de Beirut muestran una primera explosión que parece ligera y similar a los accidentes en fábricas de fuegos artificiales, sin embargo, cuando llega la segunda se crea una especie de nube de humo lo cual después se transforma en una ola de presión que se va expandiendo hasta llegar a quienes graban el suceso. Si se nota con detenimiento, hay un punto en el que todos se mueven como por accidente. Lo más probable es que ese haya sido el golpe que recibieron de la ola expansiva, lo cual, dependiendo de la distancia, puede provocar daños distintos.
El nitrato de amonio ha sido señalado como el químico responsable de la explosión, y de hecho ese es su uso principal, ya que se utiliza en trabajos de minería y de construcción civil. Sin embargo, en años recientes se ha hablado de una prohibición por temor al uso que le pueden dar algunas personas, además de que han sucedido otros desastres a lo largo de la historia vinculados a su almacenamiento.
En los últimos 20 años han sucedido 13 desastres alrededor del mundo, algunos en los cuales no hubo fallecidos. El anterior fue en el Puerto de Tianjin en China, la cual provocó 173 muertes después de que sucediera una explosión similar a la de Beirut, la cual involucró 800 toneladas de nitrato de amonio.
Con información de GQ