Los integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) usan al estado de San Luis Potosí como una guarida ante la guerra que sostienen en Guanajuato contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En entrevista con Grupo REFORMA, Francisco Salazar Soni, experto en seguridad, explicó que la presencia del CSRL en San Luis Potosí se debe a que sus miembros buscan refugiarse en esta entidad ante los embates del CJNG y del Gobierno federal.
“(El CSRL) está muy diezmado como para querer ingresar a otro estado como San Luis Potosí, en el cual la prevalencia sigue siendo del Cártel Jalisco más otros pequeños grupos delictivos”, detalló.
“Lo que sí es que puede ser un lugar de guarida, pero no un desplazamiento operacional del huachicoleo, extorsión o secuestro, sería mucho muy complejo la operación, más bien ese Cártel está ahorita en stand by, está sin operaciones y únicamente está en modo de supervivencia, no está en modo de expansión, no está en su gran auge cuando lo pudo haber hecho hace algún tiempo”.
Durante las últimas semanas, la Fiscalía de SLP ha capturado a al menos dos integrantes del CSRL: un sicario de 23 años de edad identificado como Job y otro de nombre Noé Israel, “El Puma”, presunto cofundador del Cártel de José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro”.
Salazar afirmó que “El Puma” estaba como prófugo en esta entidad, no para ampliar las operaciones del Cártel o tejer alianzas con grupos locales.
“La verdad yo lo veo mucho muy complejo, no son las condiciones, no es el territorio, el tiempo no lo es, no lo considero un desplazamiento táctico, sería mucho muy complejo, no lo veo de esa forma”, expuso.
“Él no vino para expandir o fusionarse con algún grupo local y menos él solo, tendría que haber llegado con su propio séquito operacional, entonces, están en fuga, están en stand by”.
Salazar consideró que la llegada de criminales de otras entidades ha provocado molestia entre los grupos delictivos locales, lo que a su vez ha generado un repunte en la violencia. Según datos oficiales, durante el primer semestre de 2020 los homicidios crecieron 25 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.
En ese sentido, el también catedrático de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí estimó que al CSRL le quedan pocos meses de vida, por lo que advirtió que esto podría detonar escisiones de grupos más violentos.
Con información de Debate