En DKV llevan años desarrollando un completo ecosistema de salud digital, pero ha sido durante la pandemia cuando han mejorado la experiencia de uso. En estas circunstancias, se ha puesto de relieve la importancia que tiene la telemedicina, tanto para reducir los contagios como para descongestionar hospitales y acompañar de una forma continuada a los pacientes
La pandemia generada por la COVID-19 ha provocado situaciones muy complejas, entre las más notables cabe destacar el colapso del sistema sanitario. Para hacer frente a ello, en tan solo dos semanas, se puso en marcha #MédicosFrentealCovid, una iniciativa solidaria de DKV junto a varias sociedades médicas y colegios médicos para ofrecer gratuitamente un servicio de telemedicina a la población en general, con médicos voluntarios.
De la mano de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria(semFyC), DKV abrió su plataforma a toda la población. Más de 870 médicos ayudaron, de forma altruista, a pacientes desde sus casas y han sido atendidas más de 20.000 consultas en la plataforma Quiero cuidarme Más, a la que se accede a través de la app o desde la web.
Para DKV, la telemedicina ha supuesto el 50% de las consultas médicas durante la pandemia. Un 38% de las consultas tenían dudas relacionadas con el coronavirus; el 41% eran generales y el 14% estaban vinculadas a tratamiento. El 63% de los pacientes eran mujeres y el 37%, hombres. Y lo mejor de todo esto es que el 88% de los usuarios han valorado muy positivamente este servicio.
Para hablar de la importancia de la telemedicina, de la repercusión que está teniendo durante la pandemia y de lo que supondrá en el futuro del sector salud, tanto para profesionales médicos como para pacientes, DKV ha organizado un encuentro virtual en el que han participado, por parte de DKV, el consejero delegado, Josep Santacreu, el director de desarrollo digital Julio Lorca y el director de Comunicación y Negocio Responsable, Miguel García. Además, ha contado con la intervención de reconocidos expertos en este ámbito: Luis Badrinas, CEO de Community of Insurance y de Barcelona Health Hub, Manuel Armayones, investigador del eHealth Center Behavior Design Lab de la UOC y Luis Fernández, emprendedor de Salud Digital en Salumedia.
El consejero delegado de DKV, Josep Santacreub>, ha recalcado que, de los 30.000 usuarios iniciales de la App Quiero Cuidarme Más, se ha pasado a 100.000 tras la pandemia. Según Santacreu, es primordial tener en cuenta que “lo que exigen estos clientes respecto a la digitalización de la salud es resolver la mayor parte de sus gestiones online y quieren que la experiencia de usuario digital sea completa, satisfactoria y segura”.
“De los 30.000 descargas de la App Quiero Cuidarme Más se ha pasado a 100.000 tras la pandemia. El 88%, tanto clientes de DKV como usuarios externos, ha valorado muy positivamente este servicio”. Josep Santacreu. Consejero delegado DKV.
Tal y como apunta Julio Lorca, director de desarrollo digital, DKV está trabajando, precisamente, en esta dirección, en la de mejorar la experiencia del usuario. La compañía ha sido la primera aseguradora en incorporar la receta electrónica homologada, ha añadido a los médicos del cuadro médico al servicio de telemedicina y ya están preparando la prescripción de analíticas. Junto al agente personal de salud, el paciente podrá decidir si ir a un centro clínico o que vaya una enfermera a su domicilio, por ejemplo.
Y es que, DKV lleva ya un largo recorrido en la salud digital. Desde hace años, conscientes de las consecuencias que tiene el envejecimiento de la población en el sistema de salud, llevan centrando sus esfuerzos en dotar a las personas de herramientas para cubrir sus necesidades en el autocuidado y en la medicina asistencial. Y ha sido ahora cuando más se ha reforzado este segundo ámbito, que está íntimamente ligado con la telemedicina.
Sin embargo, a pesar de todos los avances que se están logrando en el ámbito de la telemedicina, aún existen barreras que es necesario derribar. En la sanidad pública la legislación no permite que el primer acto médico con el paciente se haga de manera virtual y la prescripción del medicamento debe ser física. Según Luis Badrinas, CEO de Barcelona Health Hub (BHH), “en el sector privado esta cuestión está resuelta porque el uso de la telemedicina es muy común, pero hay que seguir fomentándola para cambiar el comportamiento del usuario y que tenga más confianza en estas nuevas prácticas”.
En este sentido, BHH junto a ESADE y otras entidades públicas y privadas, entre las que se encuentra DKV, ha impulsado #YoPacienteDigitalb>, una plataforma que propone casos de éxito internacional y propuestas para mejor el sistema sanitario español mediante la telemedicina.
Según Badrinas, estamos en las primeras etapas de la telemedicina: “El gran reto es conseguir que más de un 70% de actos médicos se hagan sin visita cara a carab>. Extender el uso, pero sobre todo hacerlo bien para que no haya un rebote negativo. Hay que dar seguridad a médicos y pacientes y garantizar que los datos son del paciente potenciando la ciberseguridad”.
“Durante la pandemia, DKV ha gestionado un 50% de las consultas médicas a través de telemedicina, lo que ha contribuido notablemente a reducir contagios y descongestionar hospitales”.
Junto a este, hay dos retos más. Uno sería acabar con la brecha digital en personas mayores, pacientes crónicos y pluripatológicos y esto solo es posible focalizando en la función y en la necesidad de la telemedicina. El otro, que añade Santacreu, tiene que ver con el buen aprovechamiento de Internet de las Cosas, “porque los pacientes deben sacar ventajas de las tecnologías de, por ejemplo, un reloj que mide el pulso, la tensión arterial, o que predice arritmias…” ese es el siguiente paso que hará de la telemedicina una herramienta completa al servicio de la salud.
DKV está destinando todos sus esfuerzos a conseguir que la telemedicina sea cada vez más útil y segura. El objetivo de esta herramienta no solo es favorecer la prevención, sino empoderar al paciente. Y esto no se logrará si dichos pacientes no están correctamente informados ni hacen un buen uso de los recursos. Manuel Armayones, investigador del eHealth Center Behaviour Design Lab de la UOCb>, ha destacado lo importante que es, en este sentido, trabajar sobre el diseño del comportamiento para conseguir que las aplicaciones verdaderamente se usen y se usen bien.
Curiosamente, el diseño del comportamiento es algo que no se suele desarrollar en España, pero que influye en gran medida a la hora de lograr objetivos tales como el mantenimiento de la distancia social o una correcta higiene de manos para evitar contagios. Lo importante, como señala Armayones, es que en este tipo de apps, como las de rastreo, es fundamental transmitir “confianza y seguridad” a los ciudadanos.
Luis Fernández, emprendedor de Salud Digital en Salumediab>, ha puntualizado que, antes de que llegara el COVID-19 ya teníamos la pandemia de las enfermedades crónicas. Por eso, la telemedicina debe centrarse en los hábitos que afectan al estilo de vida: nutrición, calidad sueño, socialización, tabaquismo… “Hay que cambiar de telemedicina a telesalud con un enfoque en la prevención, cambiar la legislación promoviendo la salud digital para la prevención y trabajar para que la seguridad en la salud digital sea una prioridad” ha asegurado Luis Fernández.
DKV está aportando todos los recursos y talento necesarios para procurar una telemedicina eficienteb>, al servicio del paciente y que, además facilite la gestión de los profesionales médicos y descongestione hospitales y centros sanitarios, como se está comprobando durante esta pandemia.
Todo esto puede hacer pensar que las mejoras de la telemedicina repercutirán inevitablemente en las tarifas en la compañía aseguradora. Sin embargo, como señala el Dr. Santacreu: “puede atenuar o frenar el incremento de primas que van a provocar el envejecimiento o las nuevas tecnologías. Además, hay que tener en cuenta que el uso masivo de la telemedicina contribuirá a abaratar las primas”.
Con información de El Mundo