Louis DeJoy, jefe del Servicio Postal de Estados Unidos (USPS), rechazó este viernes trabajar con el presidente Donald Trump para frenar la correspondencia electoral.
Los estadounidenses están esperando votar masivamente por correo debido a la pandemia del coronavirus, pero Trump, quien se encuentra por debajo en las encuestas del candidato demócrata Joe Biden, dijo que se opone a que se otorguen más fondos a la USPS.
El presidente ha vinculado reiteradamente y sin brindar pruebas el voto por correo con el fraude electoral.
Esas afirmaciones desataron una tormenta política y DeJoy fue convocado a testificar ante el Congreso, donde rechazó acusaciones de que los cambios en marcha en el servicio postal apunten a ralentizar la correspondencia electoral, a las que calificó de “escandalosas”.
“Quiero asegurar a este comité y a la gente de Estados Unidos que el servicio postal es totalmente capaz y está comprometido a entregar el correo de las elecciones nacionales de manera segura y a tiempo”, dijo el viernes ante el comité de Seguridad Interna del Senado.
DeJoy, un donante de la campaña de Trump que asumió el cargo en la primavera boreal, ordenó en las últimas semanas la eliminación de cajas de recolección y equipos de procesamiento, así como la reducción de las horas extra de sus trabajadores.
Esos cambios habrían ralentizado los tiempos de entrega en todo el país, según dijo un líder sindical a la AFP.
También reorganizó la alta gerencia y el USPS advirtió a la mayoría de los estados que no podía garantizar la entrega puntual de las boletas de votación.
La bancada demócrata en el Congreso se apoyó en esos cambios y en las declaraciones de Trump para afirmar que la Casa Blanca estaba conspirando para socavar la confianza en la oficina de correo y ayudar al presidente republicano en su carrera por un segundo mandato.
“Puro Trump. No quiere elecciones”, comentó el candidato presidencial demócrata Joe Biden.
DeJoy dijo a los senadores que la eliminación de cajas de recolección se decidió antes de que él asumiera el cargo.
Rechazó que el servicio de correo se hubiera hecho más lento y defendió las modificaciones que llevó a cabo, indicando que ahorrarían 1.000 millones de dólares y mejorarían los tiempos de entrega.
Criticado por manifestantes y bajo intensa presión del Congreso, DeJoy declaró a principios de esta semana que algunas reformas se postergarán hasta después de las elecciones de noviembre.
Pero los demócratas, mayoritarios en la Cámara de Representantes, sostienen que esa promesa es insuficiente y la presidenta de esa rama legislativa, Nancy Pelosi, convocó a una nueva sesión para tratar el tema. DeJoy testificará el lunes ante un comité de la cámara baja.
DeJoy donó 1.2 millones de dólares a la campaña de Trump y cerca de 1.3 millones al Partido Republicano desde 2016, de acuerdo con The New York Times.
Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia de coronavirus y se prevé que el voto por correo alcance cifras récord.
De acuerdo a estimaciones, tres cuartas partes de la población emitiría su voto por correspondencia.
Con información de AFP